La drogadicción como problema social, también en nuestra ciudad

P5 28-5-14El problema de la drogadicción se ha convertido en uno de los principales flagelos de los últimos años, el cual va influido por distintos factores sociales, económicos y culturales del contexto.

 Los licenciados María José Villagra y Ariel Blanc, profesionales de la salud que trabajan en la temática de las adicciones en Concepción del Uruguay, explicaron que dicho contexto «influye significativamente ya que este puede actuar como un factor de riesgo para la construcción de una adicción o como un factor de protección para el desarrollo de una vida saludable», precisaron. «Se debería tener presente que la problemática de las adicciones es una construcción multicausal, refiriéndonos con esto a los diferentes atravesamientos que tiene una persona en su vida cotidiana como podrían ser los aspectos sociales, económicos, culturales, históricos, sin perder de vista las características individuales y subjetivas de las personas.

 

Este interjuego de factores condiciona las elecciones de los sujetos», explicaron en ese sentido. En cuanto al trabajo para el tratamiento con personas adictas, los especialistas señalaron que no hay una sola manera de abordaje. «La modalidad de tratamiento a la que se acceda debe contemplar la singularidad de las personas y la particularidad de su situación con relación a aspectos biológicos, psicológicos, familiares y sociales, es por ello que hay diversas propuestas de tratamiento, como ambulatorios, centros de día, comunidad terapéuticas residenciales, entre otras», manifestaron.

 

Los estigmas de la sociedad
Villagra y Blanc resaltaron también el prejuicio que nace de parte de la sociedad hacia el adicto y los estigmas que lo condicionan. «Como sociedad muchas veces no estamos preparados para aceptar las diferencias, si bien en lo discursivo uno percibe una sociedad tolerante e inclusiva, son muchos los prejuicios que aparecen cuando nos encontramos con personas con diversas problemáticas sociales, entre ellas el consumo de drogas, lo que lleva a la discriminación rotulándolos frecuentemente como viciosos, delincuentes, vagos, por citar alguno de los adjetivos calificativos que escuchamos en lo cotidiano», expresaron.

 

Además, agregaron: «Estos prejuicios en la mayoría de las ocasiones se deben al desconocimiento o la falta de información seria respectos a esta temática, ya que su abordaje más frecuente centra el problema en las drogas y su comercialización, dejando de lado o en ocasiones olvidando a las personas y las circunstancias o situaciones en la cuales desarrollan su vida». Otro de los puntos que son constantes dentro del imaginario colectivo está relacionado a la relación directa que se realiza entre la drogadicción y la delincuencia, lo que fue desestimado por los especialistas. «Su asociación surge de la necesidad de conseguir dinero por parte de una persona que está consumiendo drogas para poder comprarla. Si bien estas situaciones existen, es importante destacar que no todas las personas que consumen drogas cometen hechos delictivos para conseguirlas. Tener acceso a las drogas, ya sea legales o ilegales, o el no tenerlo, condiciona al sujeto y también sus acciones», comentaron.

 

El rol del Estado
Por otra parte, Villagra y Blanc subrayaron algunas políticas que desde el Estado contribuyen al trabajo en la prevención y asistencia de las conductas adictivas como la puesta en marcha de la Ley nacional de Salud Mental 26.657 y el reciente Plan Integral para el Abordaje de los Consumos Problemáticos. «Como sociedad civil debemos comprometernos todos en impulsar y poner en práctica acciones preventivas y de promoción de salud, desde el lugar en cual desarrollemos nuestras actividades de forma responsable, ya que este es un problema complejo y de todos», opinaron finalmente.

 

La droga alrededor del delito
El Jefe de la Policía Departamental, comisario mayor Mario Leiva, hizo hincapié en la necesidad de la represión del delito relacionado al narcotráfico y destacó los recientes allanamientos que se realizaron en distintos puntos de la ciudad y algunas investigaciones en las cuales se sigue trabajando. «Creo que mucha gente cree que porque en distintos lugares se vende droga, uno también lo tiene que hacer y que nunca va a pasar nada. Los allanamientos que realizamos fueron muy importantes ya que algunos se dieron cuenta que no era tan fácil y que la Policía estaba presente para la represión del delito», sostuvo. Asimismo, Leiva remarcó que la droga «es un problema mundial» y que desde el área se ha comprobado que «el aumento delictivo está relacionado directamente con el consumo de alguna droga». «El consumo produce una disminución en los frenos inhibitorios y la persona bajo ese efecto puede llegar a producir un hecho de mayor gravedad que si estuviera en el pleno dominio de su ser», manifestó el Jefe de Policía.