En el marco del primer juicio por jurados populares que tendrá su segunda audiencia durante este lunes, en el Centro Municipal de Convenciones, se denunció una situación de violencia hacia un testig, según indicó la Mesa de Coordinación de Justicia por Iván.
Según indica ese texto, «agentes de la Policía de Entre Ríos en Gualeguaychú amenazaron, golpearon y detuvieron a uno de los testigos clave en el juicio por jurados que se lleva adelante contra el sargento Mauricio Gómez por el homicidio del joven Iván Pérez ocurrido en octubre de 2019, en el Barrio Molinari». Desde la Mesa de Coordinación señalan que «a pocas horas de haber declarado en el juicio fue amedrentado. El testigo presencial del asesinato es un adolescente que fue ofrecido como testigo bajo la figura de identidad reservada».
A se vez, se confirmó que «al mediodía de este sábado fue radicada en Fiscalía la denuncia por hechos de violencia institucional contra los agentes policiales que llevaron a cabo este gravísimo hecho. El fiscal interviniente, Mauricio Guerrero resolvió diversas medidas investigativas tendientes a identificar a los responsables».
Según esa denuncia «el joven, junto a dos personas, se encontraba trasladando un pedazo de chapa y, en ese momento, llegó un patrullero y luego tres más. Los hicieron poner contra la pared y les preguntan los nombres, cuando el adolescente dice su apellido, uno de los policías le pregunta si era el que había declarado en el juicio contra el funcionario policial Gómez».
El relato expresó que «ahí es cuando lo insultan varios de los policías y, sabiendo que no tiene 18 años aún, le decían: “te vamos a esperar unos años más”. Uno de los policías que le pateaba las piernas le decía: “¿qué miras te gustan los policías?” Mientras le pegaban en la cabeza diciendo: «este fue el hijo de puta que declaró». Las agresiones directas fueron hacia el testigo. Después los esposaron y lo llevaron a la comisaría del Menor recuperando su libertad horas más tarde».
Para la Mesa de Coordinación de Justicia por Iván, «este hecho, cometido durante la sustanciación del primer juicio por jurados en nuestra ciudad cuyo imputado es un funcionario de la fuerza de seguridad provincial reviste una gravedad institucional inusitada. A los testigos debe garantizarles su integridad física y psíquica y se debe prevenir o sancionar cualquier hecho que pretenda cercenar la libertad de la discusión o decisión del jurado». En esa línea se expuso que «la violencia institucional se ejerce día a día contra jóvenes de determinadas zonas de nuestra ciudad, los cuales se encuentran atravesados por la segregación espacial, la estigmatización social y suelen ser objeto de hostigamiento y persecución policial» .