Raúl Oscar Escobar, de 30 años, que llegó a juicio acusado del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado, fue hallado culpable este jueves por un jurado popular que deliberó en el Club Talense de Rosario del Tala.
En el proceso actuó como juez técnico Nicolás Gazali, vocal del Tribunal de Juicios y Apelaciones de Concepción del Uruguay; la acusación estuvo a cargo del fiscal Federico Uriburu, en tanto que la defensa fue ejercida por Claudio Alfredo Manfroni Reynoso.
Los hechos por los cuales fue condenado ocurrieron entre 2013 y 2014, pero extrañamente el juicio recién se realizó en 2023, casi una década después.
El Ministerio Público Fiscal le imputó a Esocbar haber abusado sexualmente de una menor, “quien al momento de los hechos contaba de 13 a 15 años de edad, lo cual efectuó en forma reiterada aprovechando la situación de convivencia preexistente con la misma, dado que habitaban conjuntamente con su concubina y hermana de la víctima (…)en el domicilio sito en zona rural de Gobernador Maciá, departamento Tala”.
La relación sexual no consentida derivó en que la menor quedara embarazada y diera a luz a un niño el 7 de junio de 2014. La paternidad se estableció a partir de un estudio de ADN encarado por el Servicio de Genética Forense del Superior Tribunal de Justicia (STJ), el 12 de febrero de 2021. El abuso y violación de la menor fueron alertados a partir de una denuncia efectuada por la defensora Susana Carnero, Defensora de Pobres N° 9 de Paraná, el 11 de junio de 2014, a lo que se sumó un informe del Hospital San Roque, la declaración de la víctima, informes sociales y psicológicos y reporte de un médico forense.
Al iniciar la tramitación de la causa, la Defensoría de Paraná se declara incompetente para seguir tramitando la investigación, y es derivada a la Unidad Fiscal de Rosario del Tala en junio de 2014, “donde se pone de manifiesto que la menor MLP, de 15 años de edad, (…) había dado a luz en el Hospital Materno Infantil San Roque, de la ciudad de Paraná, y que por comentarios de la amiga que la acompañaba, el mismo era producto de un abuso sexual por parte de Raúl Oscar Escobar, cuñado de la víctima”. El 11 de julio de 2014 la menor brinda su testimonio por primera vez en la Justicia. Dice, según se desprende de la investigación judicial, «que vivía con mi hermana MP, junto a su marido Raúl Escobar; viví con ellos mucho tiempo no recuerdo cuánto. Terminé la escuela: hice hasta sexto grado; repetí un año, y me fui a vivir con mi hermano JP porque no quería estar más en el campo, Chaco Chico, que es donde vive mi papá, PP. Después de un tiempo, me fui a vivir con mi hermana M;, mi mamá falleció cuando yo tenía dos años. Quedé embarazada del marido de mi hermana. No he tenido relaciones con nadie más. Yo no quería andar con él: mi hermana sabía de esto, ella lo ha visto a Raúl tener relaciones conmigo. Él empezó a estar conmigo cuando yo vivía en el campo. Él se mandaba mensajes con mi otra hermana, llamada R, con quien andaba de novio y la dejó por mi hermana M, y ahí empezó a andar conmigo pero yo no quería. Un día, hace mucho, no me acuerdo cuánto tiempo, hacía calor, yo estaba con mi hermana R, creo que tiene 27 años, en la casa de mi papá, en el campo, la que tiene una sola habitación y llegó Raul. Tuvo relaciones sexuales con mi hermana y conmigo. Mi papá estaba en Maciá.Él siguió yendo a la casa de mi papá y tenía relaciones conmigo y con mi hermana; cuando me fui a vivir con ellos siguió con lo mismo”.
Con un retraso madurativo, llevó su embarazo como pudo. “En Maciá me controlaba el embarazo todos los meses. Me dieron contracciones, no sé de cuántos meses estaba. Del hospital Falucho de Maciá me derivaron a Paraná, al Hospital San Roque. Fui con mi amiga M, que no sé su apellido ni donde vive solo, sé que la conozco de Maciá. En Paraná me hicieron cesárea. Un día, mientras estaba allí, aparecieron dos mujeres que dijeron que eran asistentes (sociales), me quisieron llevar a un juez de Menores pero yo no quise. Me dijeron que yo no podía volver a vivir con mi hermana M y otra vez que fueron a verme me quisieron bajar por ascensor, pero yo tampoco quise. Mi bebé estaba en la habitación con mi amiga. Yo estaba de alta pero no me querían dejar ir. Un día fue una señora de Paraná, la que no conozco, y me llevó a su casa, vino mi hermano JP y me buscó. Desde ese día vivo con él y su esposa”. Su caso se c erró una década después, con la condena a su abusador. La pena será establecido por el juez técnico. Este jueves, el jurado popular encontró culpable a su abusador.