Burak Karan jugó en la sub-17 con Boateng y Khedira. Pero se convirtió al islam y falleció en un ataque aéreo en Siria. Su lucha contra Al-Assad.
El exfutbolista Burak Karan, que tuvo un paso por la selección alemana sub 17, murió a causa de un ataque aéreo en Siria, según informó el diario Bild. El exjugador había partido junto a su mujer e hijo a Siria para unirse al Islam en su combate contra las fuerzas del presidente Bachar al-Assad, según comentó su hermano Mustafá, quien ahora quiere partir a buscar a la familia.
Karan había sido convocado en siete ocasiones a las selecciones germanas Sub-16 y Sub-17 y compartió equipo con jugadores de la talla de Sami Khedira y Kevin-Prince Boateng.
“Podría haber vivido muy bien del fútbol”, afirmó su último entrenador Thomas Hengen. Pero, a los 20 años de edad, decidió poner fin a su carrera como futbolista.
La confesión del exfutbolista fue conmovedora: “Burak me dijo que el dinero y la carrera ya no eran importantes para él“, dijo su hermano y cuando estalló la guerra en la primavera de 2011 “recogió fondos y envió medicamentos” a los rebeldes.
“Pero, como algunos paquetes no llegaban, decidió partir con su mujer e hijo hacia la frontera turco-siria para organizar la distribución”. Sin embargo, la hermana de ambos, Zuhal, afirmó al semanario alemán Focus que Burak “sólo hablaba de la Yihad y otras locuras guerreras”.