Juegos Olímpicos de la Juventud : Pablo Zaffaroni, la promesa argentina en salto con garrocha

El uruguayense  Pablo Zaffaroni es la gran promesa del deporte argentino en salto con garrocha para los Juegos Olímpicos de la Juventud que se disputan en Buenos Aires.

“Siento que participar de los Juegos Olímpicos de la Juventud va a ser algo muy fuerte, y muy emocionante para todos los atletas. Además, de compartir con todos los deportes, vamos a estar con deportistas de todos los países del mundo. Va a ser una competencia muy buena. Podré compartir con toda mi familia y amigos que van a venir a apoyarme. Van a ser unos días de pura adrenalina”, expresó el joven de 17 años. Pablo, ganador de medallas nacionales e internacionales estuvo tres semanas en Madrid preparándose para la competición junto a su entrenador, Javier Benítez, quien forma parte del programa de Buenos Aires 2018. Sobre los sentimientos que tuvo cuando fue confirmado por el equipo argentino para los Juegos Olímpicos de la Juventud, Zaffaroni comentó: “Cuando me llamaron y me dijeron que estaba adentro, me largué a llorar, estaba en el cine viendo una película de Darín, me gusta mucho el cine, ni me acuerdo qué película. Fue una mezcla de emoción y alivio, porque era mucha la presión”. “Para saltar hay que controlar tres cosas: sentimientos, mente y cuerpo. Si no podes coordinar la mente con el cuerpo, no podes coordinar nada. Hay que encontrar el equilibrio. Y antes de saltar trato de memorizar los detalles, tengo presente las correcciones que siempre me hacen, busco solidificar las técnicas que tengo que emplear y tener el sentimiento justo y necesario para no pasarme, pero tampoco quedarme corto. En el momento exacto de saltar, me siento justo y preparado. Por ejemplo, cuando te dicen una cucharada grande de harina para una receta y tu cuchara puede ser más grande o más chica, pero vos sentís cuando es lo justo para que esté bien”, dijo el entrerriano, en la previa de su participación en los Olímpicos de la Juventud. El salto de garrocha tuvo su primera aparición en 1896 en los Juegos Olímpicos de Atenas. Tiene dos categorías: masculina y femenina, sin embargo esta última tuvo su debut en Sídney 2000. Se salta con una pértiga o garrocha flexible. Suele ser de fibra de vidrio y carbono, materiales que reemplazaron al bambú y al metal en la década del ’60. El objeto a superar es una barra transversal que se encuentra a una altura entre 4 y 5 metros de altura. Esta prueba, requiere de buena velocidad de carrera, músculos fuertes en la espalda y una gran habilidad gimnástica. “El salto con garrocha apareció en mi vida cuando tenía 11 años, al dejar la gimnasia artística. Allí encontré la adrenalina y la emoción que estaba buscando”, confió Zaffaroni, quien se alojará en la Villa Olímpica de Soldati juntos a 4 mil atletas.