Don Cirio le pide a su hija que lo perdone
Horacio Cirio, más conocido como Don Cirio, el papá de Jésica, está muy enojado. El hombre intentó por todos los medios que Mirtha Legrand le pregunte a su hija “¿Cuando vas a perdonar a tu padre?”, pero la pregunta jamás llegó.
“Que impotencia, le mande 40 mil mensajes y no pasaron nada. Es más, yo quiero arreglar las cosas y esta piba lo único que hace es crearme más impotencia y dolor en el pecho. ¿Tanto mal le hice, carajo? ¿Tanto?. Un día me voy a parar en la puerta de Ideas del Sur y me voy a cortar los brazos, a ver si le gusta”, afirma el hombre, en diálogo con Semanario.
“¿Que carajo le hice yo para que me sepulte? Aparte, no le estoy pidiendo nada, yo estoy bien económicamente, no me sobra ni me falta, puedo criar a mi hijito bien, no sé cómo puede ser tan mala conmigo. Yo voy a seguir insistiendo con perfil bajo hasta que me canse de su negativa y esto a la larga le va a traer problemas al tipo que esta con ella si todo esto sale otra vez a los medios. Yo lo único que pido es hablar con mi hija y que me de los papeles de donde estoy viviendo que están aún a nombre de ella y es una locura. Si el día de mañana a mi me pasa algo a mi bebé me lo tiran a la calle. ¿Qué me van a prohibir hablar de ella? Si yo de ella jamás dije nada malo, de mi ex sí, que es una borracha y alcohólica impresentable”, agregó, enojado.
-¿A Ideas fue a buscarla alguna vez ahora que esta en el Bailando?
-Si. me vieron los productores y todo porque a ellos les sirve, pero me vio la asistente de ella y ella habrá llamado a alguien a decirle que si yo estaba no salía y me sacaron, y me fui para no perjudicarla a ella.
Según palabras de Don Cirio, Jésica no lo ve hace cinco años y por ende tampoco conoce a su hermanito Tiziano, de 3 años, fruto de su unión con Marcela. “No conoce a su hermano. Que impotencia, me dan ganas de llorar te juro. Jamás fui un mal padre, siempre fui con ella para todas partes, cuando iba a audiciones, cuando quedó para el programa de de las Trillizas de Oro (“Las 3 Marías”, 1996), siempre con ella apoyándola, después algo no le gusto de lo que dije de su mama pero bueno…”, relató.
-¿Dónde comenzó todo? ¿En qué momento?
-Cuando me separé de la mamá, que estábamos a las patadas, ella me dijo que se iba a encargar de vender la casa y que me lleve lo que me corresponde, que es todo, porque esa casa era de mis abuelos, y que me fuera ya que iba a formar otra familia. Hice lo que me dijo, al tiempo parece que no pudo manejar a la madre y opto por dejar de darme bolilla a mí. Ahora tengo otra abogada (la doctora Caini) que me está haciendo los papeles pero eso lleva tiempo y plata y yo estaba viviendo en un galpón donde mi hijo se me moría por los problemas bronquiales que tiene por capricho de ellos, por hacerme vivir a mí ahí donde estaba en ese galpón. Hasta que vieron que se ponía fea la cosa cuando lo internaron a mi hijo.
-¿Con el resto de la familia cómo se lleva?
-Yo me amigué con todo el mundo, con el resto de mis hijos, con mi hermana, todo el mundo se dio cuenta que no soy un hijo de puta que va atrás de la guita de la piba, yo toda mi vida laburé. Hay mucha hipocresía igual, uno de mis hijos no quiere que Jésica se entere que hablo con él. Yo no quiero una reconciliación mediática, solo encontrarme con ella un día y darle un abrazo y que me perdone si hice algo que no le gusto.
-¿Piensa que Jésica siente vergüenza de usted?
-(Silencio) Por ahí cuando hice algunas cosas en TV pero sé que se cagaba de risa con lo que hacia. Vergüenza tiene que darle la madre que vive con un “tranza”, no yo que soy un tipo que siempre laburó, que me tuve que venir a vivir acá (Barrio Pepsi) para que mi hijo no se muriera y les chupó un huevo, sin papeles y sin nada y amenazándome que no hiciera quilombo porque me iban a dejar en la calle a mí y a mi hijo, esto ya me lo dijo su abogado.
Cirio insiste en que Jésica maneja los hilos en la TV y no permite que nadie lo mencione: “Ni Tinelli ni Moria ni Polino le preguntan por mí, esa debe ser una clausula que ella puso para estar en el programa”, señaló.
“Y la única manera que tengo de comunicarme con ella es por mensajes, su teléfono no lo tengo y una vez que encontré uno le dije que era yo y me cortó. Lo que quiero es que conozca a su hermano y que me diga si fui un mal padre, un padre golpeador, al contrario, la que la cagaba a palos era la madre y yo en medio y eso ella jamás lo va a admitir”, reveló.
-¿Con Insaurralde, la pareja de Jésica, no intento hablar?
-Si, por intermedio de un amigo, pero mandó a decir que no se mete en temas familiares. Pero un día que esté en un acto iré a verlo para explicarle mi versión de las cosas… Cuando le pedí si podía ayudarme con el tema de mi jubilación (20 años en la Policía, fue retirado por un problema), me dijo que iba a hablar con ella y si ella le decía que si veía si podía hacer algo.
-¿O sea que ella dijo que no?
-Exactamente. No podes tener en contra un padre, tanta bronca, tanta saña. Que me mande a matar y listo. Es tal la bronca que creo que preferiría verme muerto.
@FernandoPRENSA | Foto: Marcelo Escayola