Insólito robo en entidad bancaria de Concordia

El mediodía de este viernes, aproximadamente a las 12:55, en el banco Santander Rio de calle Urquiza y Mitre, en pleno centro de Concordia, ocurrió un insólito robo. Lo que inicialmente fue la denuncia de que faltaba un millón de pesos, continuó con la búsqueda de dos sospechosos que, voluntariamente, volvieron hasta lugar para finalmente, unas 7 horas después, liberar a todos y con un faltante comprobado de 100 mil pesos. El tesorero denunció la faltante de un bolsón que contenía un millón de pesos, que se encontraba con su precinto colocado junto a once bolsones más que estaban preparados para ser retirados por una conocida empresa de transportes de caudales.
Allí empezó esta historia de inseguridad y un curioso recorrido investigativo que duró varias horas, según el parte de prensa remitido a El Entre Ríos por la Jefatura Departamental de Policía.

Dos sospechosos

Personal judicial y policial de las Divisiones Investigaciones y Criminalística acudieron al lugar y tomaron conocimiento que, momentos previos, siendo las 12:40, se habían retirado del lugar dos hombres que efectuaban distintos trabajos de comunicación, informática y electrónica en dicha entidad bancaria.

Se trataba, según el relato policial, de un joven de 19 años y otro de 38, ambos oriundos de Paraná, los que se habrían retirado a bordo de una Renault Kangoo, color blanco. En primera instancia, fueron señalados por el personal bancario como los principales sospechosos.

Fue, por este motivo, que desde la Policía de Entre Ríos montaron un amplio operativo cerrojo en Concordia. Además, se estableció comunicación a distintos puntos camineros de la provincia y, siendo las 15 a través de un llamado telefónico de la propia sucursal bancaria, los interesados se presentaron nuevamente en esa céntrica esquina de Concordia, ubicada a metros de la Municipalidad.

La investigación continuó y dispusieron, en primera instancia, una inspección general del banco en procura de hallar indicios. En ese momento fue cuando encontraron, en una oficina contigua y dentro de una zona de acceso restringido (no donde estaban el resto de los bolsones para ser entregados), escondida detrás de unas cajas de cartón, la bolsa faltante que contenía en un principio un millón de pesos.

Al registrar la bolsa, efectivos policiales constataron que estaba rota en un lateral, con el precinto colocado, y contenía 900 mil pesos. Es decir, faltaban 100 mil pesos (un fajo de mil billetes de 100 pesos).

Para continuar la investigación, se realizó una requisa vehicular para buscar esos 100 mil pesos faltantes, con resultado negativo. Demoraron, además, a la totalidad del personal bancario procediéndose a la requisa personal de ellos y de terciarizados (personal de limpieza y seguridad privada).

Se secuestró, también, 22 aparatos de telefónica móvil de las personas requisadas, destacándose que la zona donde se encontraban los bolsones no es la Tesorería y es de acceso a todos los empleados del banco por encontrarse enfrentado a los servicios sanitarios utilizados por dicho personal.

Ninguno de los presentes en el lugar habría observado ninguna situación rara o con signos de violencia, ni presencia de personas ajenas a la institución o con debida autorización. Así, concluyó el parte policial, la odisea cuando ya eran aproximadamente las 19:30. Todos fueron autorizados a retirarse, incluyo los dos paranaenses.