Otra casilla fue devastada por las llamas en Colón. Sucedió el domingo pasada la medianoche, en Bernard y Leguizamón. Dos móviles de bomberos voluntarios prestaron asistencia en el lugar.
La vivienda es propiedad de Carlos Arguet y Verónica Romero, quienes viven con sus tres hijos de 11 meses, 5 y 7 años. La familia tiene dos habitaciones de material con baño, construidas por el municipio como parte del Plan de Erradicación de Viviendas Precarias. De las dos casillas de madera en las que vivían, ya habían desarmado una. En la otra, sería donde se desató el incendio que luego se propagó a la habitación de material donde estaban durmiendo Verónica y los chicos. Gracias al decidido accionar de un vecino que al ver lo que ocurría rompió la puerta para entrar, no fue una tragedia.
«Suponemos que fue intencional; un cortocircuito no fue, porque la térmica no saltó. Cuando el vecino la despertó tenían luz». Quien hace el relato para El Entre Ríos es Laura Barral, vecina de los damnificados y madrina del hijo mayor. «Vinieron de la municipalidad para brindarles ayuda, pero necesitan absolutamente todo. Perdieron el ropero, las camas, la heladera, la ropa, una bicicleta que le habían regalado al nene, las cosas para la escuela, la mochila de la nena que está ilusionada porque empieza 1° grado. Solo se salvó la cocina que estaba en la otra pieza de material, donde no llegó el fuego», enumera Laura, sin que haga falta decir mucho más.