El Gobierno de Alberto Fernández retomará hoy la paritaria docente federal con una oferta salarial a los cinco gremios con representación a nivel país con la que confía asegurar un inicio de clases el próximo lunes sin huelgas de corte nacional.
El ministro de Educación, Nicolás Trotta, será uno de los anfitriones este miércoles de la paritaria docente nacional. En el Gobierno confían en un retorno a clases el lunes sin huelgas nacionales.
Será un primer paso clave, pero resta otro, multiplicado por 23: los gobernadores esperan esa definición para activar contra reloj -desde este miércoles mismo- sus propias pulseadas de sueldo con los maestros locales, con la mirada puesta en esquivar paros ese lunes de corte provincial (Misiones ya selló un acuerdo).
Más allá de que avance un entendimiento a nivel nacional en torno a la suba del piso salarial de los maestros a nivel país, en algunos distritos se agitan aires de conflictividad -según fuentes sindicales-, con epicentro en Chubut (vuelve a clases este miércoles con un paro de 72 horas y una conciliación obligatoria que no será acatada por todos). Se suman posibles medidas de fuerza en Santa Cruz (si Alicia Kirchner no les mejora la oferta), Tucumán (reclaman a Juan Manzur mantener la cláusula gatillo) y Tierra del Fuego.
En otros el horizonte aparece más despejado, como en tierra bonaerense, donde la administración de Axel Kicillof apelaría este miércoles, tras la paritaria nacional, a una oferta con sumas fijas y cosecharía un primer guiño del Frente de Unidad Docente Bonaerense y de UDA de acompañar un normal inicio de clases el lunes.
La cita de la paritaria docente nacional será este miércoles a las 16 en el Palacio Sarmiento, con los ministros de Educación, Nicolás Trotta, y de Trabajo, Claudio Moroni, como anfitriones, y funcionarios provinciales. Por la vereda sindical se sentarán los dirigentes de CTERA, UDA, SADOP, AMET y CEA.
La propuesta -tal como lo informó este diario el lunes- incluirá la suba del salario inicial, el pago de 4 sumas fijas (de marzo a junio), y revisión en junio. Ese piso está anclado hoy en 20.250 pesos y sería elevado a 23.000 (una suba del 13,58%), mientras que las cuotas fijas serían de 1.200 pesos cada una (4.800 pesos en total), a cuenta de futuros aumentos del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID).
Además se mantendría el Fondo Compensador, con el que el Gobierno nacional auxilia a los distritos que no logran abonar ese piso. Un lote que alcanza hoy a 4 provincias, pero que sumaría más miembros.
La ingeniería nacional apuesta así a un acuerdo corto y esquiva la cláusula gatillo, por su carácter indexatorio de la economía. Es la estrategia que alienta la Casa Rosada y comparten (al menos en sus intenciones iniciales) los gobernadores.