Homenaje a Miguel Ángel Rousseaux en la ciudad

p4 14-5-14El uruguayense Miguel Ángel Rousseaux, detenido y desaparecido por la última dictadura cívico militar el 12 de mayo de 1976 en la ciudad de Buenos Aires, fue homenajeado en una actividad organizada por el Área de Derechos Humanos de la Facultad de Humanidades de Uader.

La actividad, que se realizó en la sede de Agmer, contó con la presencia de las hijas de Rousseaux, además de familiares de desaparecidos uruguayenses. Malisa Grianta, encargada del Área de Derechos Humanos de Uader, expresó: «Esto es para acompañar y recordar a los 15 compañeros secuestrados y desaparecidos de nuestra ciudad y aunque no sea masivo el acompañamiento de la comunidad uruguayense, se trata de una actividad continua». Por su parte, Fabiana Rousseaux, hija de Miguel Ángel y representante de la Dirección de Asistencia a Víctimas de Violaciones de Derechos Humanos doctor Fernando Ulloa, manifestó: «Estos pequeños espacios contribuyen a la Memoria pero además tenemos la oportunidad de que en cada acto se revierta un pedacito de esa historia.

 

Es muy emotivo estar homenajeando por primera vez a mi viejo». Miguel Ángel Rousseaux nació en Concepción del Uruguay y a los 16 años debió irse a vivir a Buenos Aires con su madre. Luego continuó su militancia dentro del Partido Comunista y como delegado obrero en la fábrica de Gillette, la cual se encontraba frente a la Esma y en donde advirtió los secuestros clandestinos que allí se hacía. «La historia de mi viejo tiene un lado trágico pero por el otro lado tiene un lado muy bello y que tiene que ver con que esa desaparición motorizó también la búsqueda incesante de la historia que él tuvo. El nació en este lugar pero durante muchos años no tuvimos muy en claro de cuál había sido su historia previa a la militancia y desapareció sin que él mismo la haya podido reconstruirla», relató la hija de Rousseaux. «Entonces hay algo que es muy fuerte que en la reconstrucción de esa historia y es que nos encontramos con que pudimos acceder a conocer lo que él mismo no supo que es quién había sido su padre y que además había tenido un hermano. Siempre pienso que si no hubiera sido por esa desaparición que dejó una marca tan grande en la vida de todos nosotros, quizás no hubiera sido tan imprescindible la necesidad de conocer todo lo otro», remarcó.