En audiencia desarrollada en el Juzgado de Garantías de Concepción del Uruguay, ante el juez de turno doctor Gustavo Díaz, se dispuso prorrogar la prisión preventiva del sujeto acusado de apuñalar y dar muerte a un hombre cuando salió en defensa de su hijo que era golpeado.
Se trata de Ivan Maximiliano Ayala, de 24 años de edad, representado por el doctor Nicolás Gazali, en la causa que lleva adelante el fiscal Fernando Martínez Uncal y que tiene como querellante al doctor José Pedro Peluffo. El hecho ocurrió en horas de la noche del 25 de octubre, en 28 del Oeste y Lorenzo Sartorio, cuando Ayala fue al lugar y comenzó a increpar a un menor de edad de 16 años de apellido Monzón y ante la atónita mirada de otros menores, el agresor, pateó y trompeó al adolescente. ,El violento suceso, fue advertido por Gustavo Daniel Monzón de 36 años, padre del menor atacado, que acudió de inmediato, ya que vivía a pocos metros del lugar. Fue en ese instante que Ayala, extrajo un cuchillo de unos 21centímetros de hoja y apuñaló al padre del menor en el lado izquierdo del pecho, más concretamente a la altura del noveno espacio intercostal, causándole la lesión en el corazón, que luego lo llevaría a la muerte, más allá de los esfuerzos médicos en el hospital Urquiza, donde fue llevado de urgencia por los vecinos. Tras su detención y dictado de prisión preventiva, quedó alojado a disposición de la Justicia, y vencido los plazos, la Fiscalía solicitó mantener la medida por 90 días, para evitar los riesgos procesales y garantizar la libre declaración de los testigos. El doctor José Peluffo coincidió con el doctor Uncal y adhirió al pedido, destacando que Ayala dejó a cinco menores sin su padre y con un accionar premeditado, ya que “nadie concurre a una canchita de futbol armado con un cuchillo”, señaló el letrado y resaltó que “sin dudas esta acción de quitar la vida iba dirigida al menor de 16 años”. El doctor Gazali dijo no compartir lo alegado por las partes acusadoras y que existían circunstancias que mejoraban la situación de su cliente y entre esto están declaraciones que dirían que Ayala no sacó el cuchillo solo hasta verse superado en cantidad de agresores, a los que así cataloga la Defensa respecto de Monzón y su hijo menor. Gazali considera que puede darse un exceso en la legítima defensa, ya que su cliente no quiso atacar al adolescente con el cuchillo. También consideró inexistente el peligro de fuga alegado y tampoco podría generarse un entorpecimiento de la investigación. Escuchadas las partes, el juez consideró lógico el plazo de 90 días solicitado por la Fiscalía, ya que en este tiempo estaría lista la causa para elevar a juicio, por lo que dispuso prorrogar la prisión preventiva con el alojamiento del acusado en la Unidad Penal. Fuente 03442