“Sentimos una gran impotencia. El dinero que se llevaron, nos provocó un gran problema”, afirmó el titular de la distribuidora robada el 17 de marzo. Dijo que la lenta autorización de los allanamientos fue “funcional” a los ladrones
En la madrugada del domingo 17 de marzo, desconocidos ingresaron a Distribuidora Alem, ubicada en el acceso oeste de la ciudad de Basavilbaso, frente a la cancha de Defensores del Oeste; y se llevaron una suma aproximada, de dos millones de pesos en efectivo y cheques. En horas del mediodía de ese domingo, ya hace algo más de un mes, uno de los propietarios de la distribuidora, pasó por su oficina para retirar una documentación y se encontró que le habían sustraído dinero y valores que (como casi nunca) había dejado en el lugar. La Policía llegó al lugar, pasado el mediodía. Los uniformados, recorrieron las instalaciones, las inmediaciones y no mucho más, según se informó. La investigación tomaría impulso después de las 15, cuando se comenzó a levantar rastros y a partir de las imágenes que obtuvo de una de las cámaras de seguridad, supo con precisión que el atraco fue a las 00:45 horas y que fueron dos los sujetos, los que con rostros encapuchados ingresaron al local de la distribuidora. En las imágenes de las cámaras de seguridad, se puede ver que los sujetos, intentaron inutilizar las cámaras de seguridad, no pudiendo evitar que una de ellas, “camuflada” en un sensor de movimiento de la alarma (desactivada), los captara en “plena acción”. Esa misma tarde, la Policía solicitó una serie de medidas, que la Fiscalía autorizó a media mañana del día siguiente, es decir, el lunes 18. Efectivamente, se realizaron tres allanamientos, pero con resultados negativos, no obstante las tareas investigativas no se paralizaron, como tampoco se descartaron hipótesis. El paso del tiempo minó las esperanzas de que se pudiera dar con el botín o parte del mismo. “Sentimos una gran impotencia. El dinero que se llevaron ($2 millones en efectivo) nos provocó un gran problema, pero nada comparable con la angustia de no saber cómo llegaron al lugar y “trabajaron tan cómodos”. En muy contadas ocasiones dejamos dinero, por lo que es muy raro lo que nos pasó”, dijo Carlos Kokoyazuk, titular de la distribuidora. Días después, más precisamente el 3 de abril, personal policial de Basavilbaso y de la División Investigaciones de Concordia, efectuó un procedimiento una vivienda ubicada en calle Pellegrini al 600 de la “capital del citrus”, donde se incautó el automóvil Peugeot 208 sustraído y se detuvo a un sujeto de 32 años de edad, quién sería el supuesto autor del hecho. Sin embargo, nada se supo de la importante suma sustraída. El gerente de Alem Distribuciones le dijo que no sentía que la Policía tuviera el respaldo del Poder Judicial, y advirtió que “los procedimientos fueron autorizados varias horas después de los requerimientos que hizo la Policía, y me parece que esto terminó siendo funcional a los que cometieron el ilícito”, señaló.