Esta semana se iniciará un nuevo operativo de control de cartelería indebida en la vía pública, tal como se ha realizado en años anteriores. La tarea será desarrollada por la Coordinación de Espacios Públicos, con colaboración de otras áreas.
Si bien es una medida que los comerciantes miran con cierto desdén, vale destacar que la primera medida es retirar toda cartelería que se encuentre colgada de árboles, palmeras, semáforos y sobre las plazoletas de los diferentes bulevares de la ciudad. Además, el procedimiento busca como primera medida identificar a propietarios de la cartelería o responsables e invitarlos a retirarlas y de no encontrar a los responsables proceder a retirarlos y dejarlos en guarda.
Los espacios públicos serán los primeros en quedar liberados de cartelería, ya sea comercial o política. Además se avanzará en lugares donde se afecte la vía pública y también aquella que no cumpla con lo establecido en las normas de habilitación ya que existe en la ciudad varios lugares detectados de carteles que perjudican la visión en la vía pública.
Normativa vigente
Se recuerda que las ordenanzas vigentes indican que los carteles y anuncios publicitarios están prohibidos en edificios públicos; muros circundantes con el cementerio; monumentos, estatuas y fuentes; plazas, plazoletas y parques públicos; árboles de la vía pública; columnas y postes; y edificios declarados Patrimonio Histórico.
Las veredas deben permitir un paso libre mínimo de 1,50 metros, permitir el acceso del peatón a las sendas peatonales; no obstaculizar la visibilidad en las ochavas; facilitar el ascenso y descenso de pasajeros, entre otros aspectos.
Asimismo, los carteles en las veredas, plazoletas, o espacios públicos deben tener un máximo de 1 metro de alto por 0,70 de ancho y no más de 0,05 metros de espesor. Los carteles apoyados en la pared no deben sobresalir más de 30 centímetros, en tanto los carteles perpendiculares a la vereda deben dejar 1,50 metros de paso y un espacio libre de 30 centímetros del cordón.
Carteles de altura
La Municipalidad de Concepción del Uruguay también ha procedido al retiro de carteles publicitarios de altura y en fachadas, que no cuentan con la habilitación o porque exceden la línea de fachada en cumplimiento de la normativa local. La iniciativa tiene como finalidad preservar la seguridad de los ciudadanos y promover condiciones estéticas acordes para nuestra ciudad.
Ordenar la publicidad callejera tiene diferentes sentidos: evitar la contaminación visual y de esa manera mejorar la calidad de vida de los vecinos. Pero también apunta a ordenar el espacio público. Además, hay una cuestión de seguridad vial: un estudio demostró que los accidentes se triplican en las zonas con mayor cartelería.