El municipio de Basavilbaso acaba de implementar un novedoso sistema para el pago de multas por faltas de tránsito, que permite a los infractores abonar los importes en cuotas.
La modalidad permite que el contribuyente pueda cumplir la exigencia del pago, pero sin comprometer seriamente su situación financiera, ya que el monto de este tipo de exacción suele complicar su pago inmediato y, en más de una oportunidad, obliga a echar mano a alternativas gravosas para recuperar un vehículo utilizado para trabajar. La aplicación de la norma, es también indicativo de que los ediles de Basavilbaso han trabajado en la solución de un problema concreto, observando situaciones complejas generadas por la vigencia de un régimen provincial que, claramente, apunta resolver graves problemas de inseguridad, que complican políticamente a legisladores y policías.
Lo cierto es que aquellos contribuyentes alcanzados por las disposiciones de tránsito y conminados por una infracción a la entrega de su moto, tienen la posibilidad ahora de hacerse de su vehículo rápidamente, sin ocasionar ningún perjuicio al erario público. A la vez, la iniciativa de los concejales de Basavilbaso diferencia a quienes sufren el secuestro de su vehículo por falta de carné, seguro o casco, de aquellos que no pueden probar la titularidad, su moto tiene numeración apócrifa o pedido de secuestro. Una cosa es una infracción y otra un delito. La norma puesta en vigencia en la Capital del tren suspende la aplicación de la ordenanza 32/97, por el termino de 60 días a partir de la fecha de promulgación de la nueva ordenanza, permitiendo además implementar durante el tiempo que dure la suspensión planes de pago en hasta 10 cuotas mensuales, consecutivas e iguales, con un interés de financiación del 1,0% mensual.
La iniciativa no parece sacada de una comuna sueca, pero dista años luz de lo que ocurre en otras ciudades del departamento Uruguay, entre ellas la ciudad cabecera, donde una multa por visado de carné vencido, alcanza la friolera de 3 mil pesos, amén de varios meses de idas y vueltas en trámites sobre trámites. Cuando finalmente el infractor logra recuperar el vehículo secuestrado, debe poner manos a la obra para reponer faltantes, solucionar golpes y rayones. En muchos casos es preciso llevar un bidón con combustible porque el fluido suele evaporarse rápidamente en los lugares acondicionados para la guarda.