Los vecinos arrojaron huevos a la vidriera, pintaron un auto y parte de la propiedad, por lo que la situación demandó la intervención del personal policial. Un grupo de manifestantes se hizo presente en la noche del viernes, en la puerta del negocio que tiene el padre del sujeto de 29 años acusado por su ex pareja de abusar a una de sus hijas. Los vecinos arrojaron huevos a la vidriera del local, pintaron un auto y parte de la propiedad ubicada sobre la calle Nágera, en la zona oeste de Gualeguaychú.
El caso tomó notoriedad este viernes cuando
desde las redes sociales se inició una campaña de escrache al acusado luego de
que la supuesta víctima ratificó en una Cámara Gesell los posibles abusos que
padeció por parte de la pareja de su madre.
Fue su
abuela paterna la que a principios de agosto sospechó que algo no estaba bien
con su nieta de 6 años. Ella ve a la menor cada 15 días, cuando su hijo tiene
la custodia tras la separación con la madre de la niña. Y fue en una de esas
visitas de fin de semana que percibió algo que llamó su atención. «Un
sábado a la noche la estaba bañando y cuando le toqué la cola ella me gritó
‘ahí no me toques que me duele’, pero no quiso contar nada sobre por qué le
dolía, tenía todo rojo», contó la mujer aElDía.
Durante una conversación que tuvo la nena de 6
años con su prima de 5, cuando miraban fotos, notaron una pose de una de sus
tías que llevó a la supuesta víctima a decir que el novio de su mamá se lo
hacía a ella. Fue su prima la que luego le contó a su madre lo que le había
dicho la nena, y aunque esto generó la sorpresa de la familia, se prefirió ir
con mucha cautela para conseguir toda la información y bien decodificada.