Decenas de gualeguaychuenses han alertando y sido víctimas del «cuento del tío». Desde la policía departamental confirmaron que es una modalidad delictiva que ha crecido exponencialmente en la ciudad y en toda la provincia.
“Unas personas llamaron a mi madre diciéndole que tenían a uno de mis hermanos secuestrados. A cambio de su liberación le pedían plata. La modalidad de robo es extorsiva. De fondo se escucha a alguien llorando que, en la desesperación de mamá, era mi hermano”, comienza el dramático relato de una joven gualeguaychuense. “El secuestro era falso y el objetivo era obtener plata. Según la policía, ya tuvieron 7 denuncias similares en la semana, me parece super importante transmitir esto a fin de que puedan poner en alerta a sus viejos y familiares”, concluyó su posteo.
“Atiendo y escucho a alguien llorar, y me dice desesperado ‘mamá, no sabés lo que me pasó, me hicieron…’, pero enseguida corte, ya que no tengo hijos”, relató otra joven. De características similares, son decenas los casos que se repiten en la ciudad estos últimos días. Lo preocupante, es que varios se han consumado. Como el de una abuela de nuestra ciudad que entregó todos sus ahorros días atrás, o el de una urdinarraense que perdió $135 mil al ser engañada en instagram, por una cuenta falsa de un comercio.
El relato de los delincuentes que varía entre hijos secuestrados, familiares enfermos que necesitan dinero para un tratamiento, pedidos de Anses por jubilaciones, pensiones o planes sociales, u ofertas imperdibles de cualquier tipo de productos. El primer pedido de dinero casi siempre es en dólares, y si la persona al otro lado del teléfono no tiene se conforman con unos miles de pesos.
Salvo casos puntuales, los llamados son “al boleo”, es decir que no hay una investigación previa de a quien están llamando, por lo cual es muy importante nunca dar ningún dato personal para no caer en la treta de los delincuentes. Además, se aconseja cortar inmediatamente y denunciar a la policía, pasando el número telefónico del cual se recibió la llamada. A raíz de la multiplicidad de estas historias, el jefe de la Policía Departamental, Cristian Hormachea, confirmó el creciente vendaval de estafas telefónicas e informáticas. “En la provincia debe haber 20 o 30 estafas consumadas por día tranquilamente, personas que terminan sacando créditos de 200 o 300 mil pesos”, describió.
El Comisario contó que ante la denuncia a tiempo de vecinos logramos evitar seis estafas de este tipo”, y añadió que se consumó una en la que un vecino terminó transfiriendo a los delincuentes 1000 dólares. Hormachea destacó que en los últimos días varios episodios de este tipo que han sido abortados. “Un engaño por 300.000 pesos que le secuestramos el auto al estafador a la vuelta de la terminal; otra por $190.000 y alhajas que los detuvimos en Federación”, enumeró, y añadió que ”ayer tuvimos dos consumadas en Larroque, dos personas que hicieron transferencias por cajeros automáticos por una supuesta reparación histórica de la jubilación, por lo que una mujer y su vecina que terminaron perdiendo unos 150.000 pesos”, detalló.
Consultado acerca de quienes pueden ser los posibles autores, el Jefe apuntó que “en la mayoría de los casos que hemos intervenido participan personas de comunidades gitanas, que compran permanentemente chips en kioscos con nombres y documentos falsos, que por ley debería exigirse, pero eso no ocurre”, aseguró.
El Jefe reconoció que “se nos hace difícil contrarrestar estos delitos porque ya no sabemos cómo hacerle entender a la gente en no caer en este tipo de engaños informáticos”, y adelantó que “plantearemos en el Consejo de Seguridad la posibilidad de salir en un vehículo concientizando por altoparlantes no caer en este tipo de estafas”.
En este sentido, Hormachea afirmó que no hay mayores posibilidades de intervención policial más allá de la prevención, ya que en las que se consuman por cajeros automáticos “no tenemos forma de accionar”, y las que son de manera personal, los delincuentes al advertir la presencia de un patrullero rápidamente se dan a la fuga sin consumar el hecho.
Por otro lado en Concordia
En sólo 3 meses, registran la misma cantidad de denuncias por estafas que en los últimos 3 años . Desde el área de Defensa al Consumidor, dieron cuenta de que las estafas bancarias han crecido exponencialmente en la ciudad. “En los primeros tres meses de este año” hubo unas 300 denuncias, la misma cantidad que en los últimos tres años.
El director de Defensa al Consumidor de Concordia, Pablo Lapiduz, reconoció que “hoy por hoy, una de las cosas que más me preocupan son las estafas por internet y las estafas bancarias, sobre todo a los jubilados”, que “han crecido exponencialmente”.
Según sus palabras, “algunas personas se acercan a denunciar este tipo de cuestiones, pero otra gente se dirige a fiscalía directamente, que es donde corresponde, porque son delitos penales”. Debido a esto, “hemos tenido reuniones con el encargado de Anses y los gerentes de los bancos”, porque “en Concordia, que durante los últimos 3 años ha habido 300 denuncias, en los primeros 3 meses de este año ha habido” la misma cantidad.
Debido a esto, el encargado de Defensa al Consumidor detalló que “si es una estafa, directamente tiene que ir a fiscalía” a denunciar el hecho, pero “yo quiero que la gente sepa que hay una responsabilidad de los bancos, desde mi punto de vista”, consideró y aclaró: “Sobre todo cuando una persona llama a un jubilado y lo apura, le hace dar una clave para sacar un crédito, que los bancos lo tienen como un crédito pre acordado y, en cinco minutos, le hacen desaparecer la plata”.
Por eso, manifestó que “está acompañada con algún respaldo jurisprudencial sustancial, hay una responsabilidad de los bancos en que el mecanismo que proveen ellos tiene que ser seguro” y, “si esto es algo que permite engañar a tantos jubilados, no es un mecanismo seguro”. Es por eso que “los bancos deberían implementar alguna verificación personal de que la persona no está siendo estafada”, determinó.
Formas de evitar las estafas
– Cortar la comunicación.
– Llamar a la policía o dirigirse a la Comisaría más cercana e informar lo sucedido.
– Conectarse con un familiar o vecino para alertar sobre la situación.
– No brindar información personal o familiar a desconocidos.
– No entregar dinero, ni realizar depósitos o transferencias dirigidos mediante contacto telefónico.
– No dar información sobre tarjetas de créditos, datos confidenciales, ni contraseñas por teléfono, por whatsapp, mensajes de texto o redes sociales.
– No informar claves de acceso de cajeros y home banking. Las mismas son personales, por lo que no se debe permitir que nadie las conozca. Las entidades bancarias nunca solicitan claves o información financiera a través de correos electrónicos, por ende no hay que responderlos.
– No ingresar a links ni responder mails en caso de correos electrónicos engañosos.