El pasado viernes se presentó la remisión a juicio oral y público de la causa donde se investiga el homicidio de Sergio Daniel Gómez, ocurrido en el Barrio La Cantera, de la ciudad de Gualeguaychú.
El presunto homicida es Jonatan Rodríguez, quien sigue detenido con una preventiva que se le renueva cada 30 días con la finalidad que llegue en prisión al proceso que posiblemente se realice con la modalidad de jurados populares.
El fiscal Mauricio Guerrero es quien interviene en la investigación penal preparatoria y logró cerrar el círculo sobre lo que supuestamente ocurrió aquella madrugada de mayo. «Al concluir con las últimas medidas de prueba, este viernes pedimos formalmente elevar la causa a juicio», precisó. 167 días después de ocurrido el crimen, el expediente contra Jonatan Joaquín Rodriguez, de 26 años, está a disposición del Juzgado para determinar a través de la Oficina de Gestión Administrativa una fecha para concretar el debate.
En tanto, la familia de la víctima ya tiene listo uno de los banners que tienen previsto colgar en un sitio de Costanera para seguir reclamando justicia por Sergio Daniel, un joven de 30 años que cada día le ayudaba a su mamá Teresa en la despensa. Recordemos que Gómez fue asesinado de dos puñaladas cuando intentó interceder en favor de un amigo, para que no fuera agredido. Era la madrugada del domingo 10 de mayo, en la zona de La Cantera y Buenos Aires, cuando el presunto agresor lo esperó a la entrada de una vivienda y sin mediar palabras le quitó la vida.
Luego trató de fugarse del lugar pero su escape fue advertido por agentes de policía de la comisaria Primera que detuvieron un remis al ver que un joven había subido corriendo y escapado del lugar. Rodríguez tenía su rostro con sangre y un cuchillo pequeño en las manos. Le pidió al remisero que lo llevara a la casa de su mujer. El presunto agresor hacía pocos días que había cumplido una prisión domiciliaría y recuperado la libertad. Además acumulaba una denuncia por violencia de género. Sergio Gómez murió por dos heridas punzocortantes, una en la zona del tórax y la restante en el espacio intercostal izquierdo. El cuchillo que lo dejó agonizando fue secuestrado esa misma noche por la Policía dentro de la vivienda.