Un joven de 28 años denunció ante la Jefatura de Policía de Gualeguay el robo de su automóvil, pero resultó que todo era un plan que ejecutó junto a su tío para tapar la ilegalidad del rodado. Tras la falsa denuncia quedó detenido. En su relato, contó que alrededor de las nueve y media de la noche, llegó hasta el domicilio de un amigo en calle
Villaguay, en su vehículo Fiat Duna de color azul y lo dejó estacionado casi a mitad de cuadra. Al salir pasadas las dos de la mañana, no lo encuentra y se dirige a la policía a radicar la denuncia. En forma inmediata se comienza con las distintas averiguaciones para tratar de dar con los autores del robo. Así en las primeras horas de la mañana el personal de la División Investigaciones, ya tenía datos certeros de una enmarañada cuestión, donde podría ser el mismo denunciante que lo había hecho desaparecer junto a un pariente.
Al parecer el rodado presentaría anomalías en la numeración del motor y del chasis, o bien que podría ser producto de un ilícito. Continuando con las tareas investigativas, los agentes reciben valiosa información que los lleva hacia un camino vecinal «Los Naranjales», a unos cien metros de Ruta 11, donde localizan el automóvil buscado pero totalmente quemado, casi irreconocible; por lo cual fue necesario pedir la colaboración del personal de la Planta Verificadora, quien corrobora que dicho automóvil seria el denunciado como sustraído por Cristian en horas de la madrugada, y que efectivamente el mismo presenta la numeración del motor y del chasis adulterada. De esta manera y ya con las pruebas suficientes, se cumple con la orden de la fiscalía en turno, la que disponía que se hiciera efectiva la aprehensión del denunciante y su tío, para quienes las cosas se complicaban un poquito más ya que al momento de la misma, la esposa del hombre, desconocía el hecho y por qué lo llevaban detenido.