La semana pasada se radicó en los Tribunales de Concordia una denuncia contra un sujeto que está acusado de enviar fotos de sus partes íntimas a una menor de 12 años.
La investigación está en sus primeros pasos y durante esta semana se tendrían novedades de los primeros ejes que se trazarán. A priori, el hombre, mayor de edad, está sospechado de enviar material multimedia de sus partes íntimas a una menor de 12 años, y sería imputado por el delito de «grooming». Según indica el sitio Diario Río Uruguay, el acoso se habría efectuado mediante la red social Instagram, incluyendo, además de fotos íntimas del sospechado, comentarios y preguntas obscenas dirigidas hacia la menor. Las pericias que se realizarán incluirán el celular del hombre y las fotos que habrían sido enviadas a la adolescente de 12 años. El sospechoso tendría ya una notificación judicial preventiva que le impediría el acercamiento a la víctima. El anglicismo grooming refiere al engaño pederasta o ciberacoso. Es una serie de conductas y acciones emprendidas por un adulto, a través de Internet, para entablar un vínculo y ejercer control emocional sobre un o una menor de edad, con el fin de abusar sexualmente de él o de ella. Mediante la manipulación o el engaño, y ocultando su condición de adulto, este logra que el niño, niña o adolescente intercambie imágenes o contenidos de connotación sexual. El fin último del groomer es el de cometer algún tipo de abuso sexual de carácter personal que lesione la integridad sexual de el o la menor, independientemente de la forma que asuma la agresión. El abuso puede concretarse virtualmente o en la vida real acordando un encuentro personal con él o la menor.