El Gerente de Producción de Granja Tres Arroyos, Horacio Gamero, se refirió a las medidas que pueden tomarse en las granjas para morigerar el impacto de enfermedades como la hepatitis aviar, que ocasiona graves daños a la producción avícola.
“Creo que hay que trabajar en bioseguridad básicamente. Nosotros venimos ya desde hace algún tiempo con el problema y hemos intentado trabajar con distintos planes y hemos fracasado en la gran mayoría. Pero sin duda que la bioseguridad y el control de todo lo que ingresa y lo que sale de un establecimiento tiene que estar. El destino de las aves muertas es otra cuestión muy importante porque es el foco donde tenemos virus y sobre todo para los cuadros que se están dando. Inicialmente se daban sobre los 30, treinta y dos días y lo que hemos visto es que la carga viral de esta zona, donde convivimos muchas granjas y donde el vacío sanitario de la región es casi cero, porque tenemos granjas que están muy cercas unas de otras, hace que el virus haya ganado terreno y lo tengamos dando vueltas por todos lados. Entonces evitar todo lo que sea estrés. Los factores que generan estrés como temperaturas, sea alta o baja, problemas de micotoxinas en el alimento y demás hacen que sean esos factores que puedan desencadenar la enfermedad. Lo cierto es que lo que hemos visto o en mi experiencia, vemos cuadros clínicos que se dan entre los 20 y los 30 días, donde en las necropsias la encontramos en el 100 porciento de las aves. Es una hepatitis difusa con hígados con cambios en su coloración, en el tamaño y demás. La realidad es que no hay tratamiento, por lo cual hemos intentado apoyos con protectores hepáticos, en forma preventiva, o intentar un curativo y la realidad hemos fracasado. Una vez que la enfermedad llegó al establecimiento pareciera que vino para quedarse y por eso insistimos tanto y estamos trabajando muy fuerte en la generación de una vacuna que pueda proteger para los serotipos que están circulando”.
“En nuestro caso se trata de los serotipos 8B y 11. En Argentina hemos podido hacer el diagnóstico, la gente de INTA nos ha caracterizado los virus y hemos podido hacer el aislamiento”, señaló el profesional.
El trabajo con Laboratorios Inmuner
“Desde Granja Tres Arroyos estamos trabajando con Laboratorios Inmuner, una empresa de Concepción del Uruguay porque, viendo la problemática de que inmunizar a las reproductoras llevará al menos seis meses y con ello tener inmunidad en el BB. No podemos sostener productivamente lotes con tanta mortalidad o con una morbilidad muy elevada. Los lotes que quedan dentro del galpón no mantienen la uniformidad y esto genera a su vez problemas en la planta de faena, con pollos de 1,2 kilos y otros de 3,4”.
“Desde inicios de este año comenzamos a generar una vacuna que funcione como puente, para inmunizar a los pollitos al día de vida con una oleosa y ganar tiempo hasta que lleguen las vacunas del exteriory vacunar a nuestras reproductoras. La buena noticia es que estamos muy cerca de comenzar ya las pruebas. En la actualidad Inmuner está ya con las pruebas de desafío en los próximos días y creemos que para esta semana SENASA nos autorizará el primer lote para chequearla a nivel de campo y ver que este desarrollo de un laboratorio de la zona, junto a INTA y otras organizaciones, poder dar coto a este problema que nos llevará bastante tiempo”.
Reunión de veterinarios
Se realizó en Concepción del Uruguay un encuentro de médicos veterinarios, a quienes se convocó para hablar de hepatitis aviar, una enfermedad que afecta severamente a muchas granjas.
Los profesionales indicaron, entre otros conceptos, que “la hepatitis a cuerpo de inclusión, como se le denomina, es una enfermedad aviar producida por un virus, el cual afecta principalmente a aves de corta edad. No obstante, puede afectar a reproductoras y ponedoras, causando principalmente una hepatitis evidente. Los signos clínicos de la enfermedad son aves que están deprimidas, con altas temperaturas, fiebre y y los signos clínicos de la hepatitis, con un cambio de coloración del hígado que hace que sea bien evidente la necropsia. La transmisión puede ser vertical, o sea de padres a hijos por huevos fértiles y horizontal, entre aves de la misma camada, principalmente transmitida por materia fecal. El tratamiento es sintomático y hasta el momento no en el país no existe una vacuna para tratarla”.
Más adelante hicieron hincapié en la inquietud vino de parte de los productores, cuando se empieza a ver un aumento marcado en la mortandad en aves que va desde los 14 hasta los 35 días. Los supervisores y los médicos veterinarios de las empresas notaban este cuadro a nivel de las lesiones hepáticas. Tratamos de brindar un diagnóstico puntual acercándole herramientas como ser la patología para confirmar este tipo de casos. Pero lo que se veía principalmente es un aumento de la mortandad. Y dentro de los animales que quedaban en el lote, estaban muy desmejorados, con falta de uniformidad en los pesos y eso obviamente en detrimento de los resultados generales para las empresas”. (Cadena Avícola)