Se aproxima el 17º edición del Gran Prix Sudamericano de Atletismo, que tendrá por escenario la moderna pista de Centro de Educación Física Nº 3 de Concepción del Uruguay, con la participación de cien atletas extranjeros a los que se sumarán los integrantes de la delegación argentina.
El torneo atlético tendrá como protagonistas a las más importantes figuras de Sudamérica, en sus diferentes disciplinas, durante tres jornadas, en el fin de semana del 29 al 31 de marzo venidero. Cabe señalar que cada día de programación evocará figuras y hechos relevantes del atletismo argentino. Precisamente, la primera jornada llevará el nombre de Noemí Simonetto, para homenajear a la única argentina en obtener una medalla olímpica en atletismo, en los Juegos Olímpicos de Londres 1948, en la especialidad salto en largo. Por ello, hablar de Noemí Simonetto significa referirse a una figura emblemática del deporte argentino. Si bien su padre era un apasionado de la actividad física en general, y del fútbol en particular, su llegada al atletismo obedeció a una circunstancia azarosa, cuando el entrenador de atletismo de River Plate, Víctor Caamaño, la vio saltar en una placita de Bernal, donde había concurrido circunstancialmente con su familia. De esta manera, con sólo trece años de edad, llegó al club de Núñez, donde forjó una relación con el atletismo que la acompañaría durante toda su vida. Noemí Simonetto había nacido en Avellaneda, el 1 de febrero de 1926, y a lo largo de trayectoria sobresalió en 80 m. con vallas, 100 m., salto en alto y salto en largo. En 1945 fue primera en el ranking mundial de los 80m. con vallas, con un tiempo de 11” 5. Ese mismo año batió el récord sudamericano de salto en largo, con 5,76m. Y en 1946 estableció el récord argentino de salto en alto, con 1,60m., que se mantuvo hasta 1970. Su brillante actuación en el Sudamericano de Río de Janeiro 1947 le abriría las puertas de los Juegos Olímpicos de Londres, donde mantuvo el primer puesto de la competencia de salto en largo, hasta el último salto de la húngara Olga Gyamarti, que le arrebató el oro. Pero el deporte argentino no solo le reserva un lugar de privilegio por ser la única mujer en conseguir una medalla olímpica en la historia del atletismo de su país, sino en gratitud a una vida apasionada, ofrendada al atletismo, que mantuvo activa hasta su deceso. Las otras dos jornadas del Gran Prix llevarán, respectivamente, el nombre de “50º aniversario del Centro de Educación Física” y “Hugo La Nasa”, un lugar y una figura que están entrañablemente ligadas a la historia de la ciudad y del atletismo argentino. El atletismo uruguayense y la trayectoria del profesor Hugo Mario La Nasa son una simbiosis: toda una vida dedicada al deporte, que lo tuvo como ineludible referente de atletas y dirigentes.