El Lobo estiró la racha positiva y se consolida entre los ocho mejores del torneo. Le ganó a los misioneros 1 a 0, con gol de Cristian Romero tras un rebote del arquero que tapó un tiro libre de García.
Siempre que llovió paró, pero al Lobo parece que no lo para nadie. En una noche donde el clima no ayudó para disfrutar de un buen fútbol, en el Núñez se vio a un equipo sólido, que su po aprovechar la oportunidad para marcar y después se acomodó para no pasar sobre saltos. El Lobo ganó 1 a 0, pero pudieron ser más, si no fuera por el palo, el travesaño y alguna mala puntería.
El equipo de Orcellet estiró la racha positiva y se consolida en el “Tren de los Ocho” que va a permitir el pase al octogonal final. Con tres victorias de visitante al hilo, y los triunfos de local que se sumaron al de anoche, el Lobo trepó a la quinta posición y ya lo ven como cosa seria. Además ayer le ganó a un competidor directo por ese boleto a la próxima fase, y le sacó 5 puntos de ventaja.
El Lobo jugó un partido inteligente. En una cancha mojada, con mucho barro y donde se dificultaba el juego asociado, trató de no desordenarse y manejar la pelota con criterio. No estaba nada fácil, pero con un poco de ingenio y buen pie entre Marcelo Benítez y Agustín García se las arreglaron para hacer correr a los de arriba y complicar a la visita.
A los 20 minutos, tras un avance de Crucero del Norte, la pelota derivó en una contra rápida de Gimnasia y en una falta a favor del equipo uruguayense, recto al arco de Crucero, pero a unos 10 metros de la medialuna. Parecía lejos, sin embargo, García se tuvo fe, no importó la pelota pesada y le entró directo al arco contra el palo izquierdo del arquero que voló y pudo sacarla, pero el rebote le quedó servida a Cristian Romero, que casi sin ángulo desde la derecha, la mandó al fondo de la red. 1 a 0 y justicia en el marcador porque el Lobo intentaba más.
Con el gol, el Lobo manejó aún mejor la pelota, en toda la primera parte, el visitante casi no lo inquietó y se pudo ir al descanso incluso con alguna chance más a favor. En el segundo tiempo la tendencia se mantuvo. Gimnasia tuvo otro tiro libre que el arquero y el travesaño negaron, Lovotti tuvo un mano a mano que definió por arriba con un toque sutil que se fue apenas al lado del palo, y otras situaciones que pudieron ser el 2-0.
En los últimos 20 minutos mejoró Crucero del Norte, y con más orgullo que fútbol comenzó a acercarse al arco de Bustos. Pero la verdad es que Gimnasia casi no vio peligrar el resultado, aunque en la última jugada, con la visita jugada al ataque y con muchos centros “a la olla”, una pelota le queda picando en el área a un jugador misionero: rápido de reflejos, Bustos le tapoó el mano a mano y se ganó las felicitaciones de todo el plantel.
No hubo más tiempo después. Gimnasia ganó en el Núñez y se consolida entre los 8. Claro que en estos certámenes no se puede confiar nadie. El Lobo tendrá que descansar hoy y mañana emprender viaje a Salta, uno de los mayores peregrinajes de este torneo federal que toca justo para el partido entre semana. Después del juego del miércoles, el Lobo volverá a Concepción para jugar el domingo nuevamente en el Núñez. Cuándo se cortará la racha? Por ahora no se habla de eso, y si bien, siempre que llovió paró, a la ilusión del Lobo no la para nadie en estas horas.