Gimnasia y Estudiantes protagonizaron este domingo una nueva edición del clásico de La Plata en lo que fue la jornada interzonal de la Copa de la Liga. El encuentro tuvo una emoción fuerte en el inicio del encuentro, pero después la frecuencia mermó y todo terminó en un 0-0 con sabores amargos.
Gimnasia La Plata se propuso abrir el encuentro con una anotación en el Bosque, y lo logró. Después de un gran pase de Benja Domínguez, Ivo Mammini estableció el 1-0. Después de todo el delirio generado en el Bosque, apareció el VAR: el delantero del Lobo estaba fuera de lugar y el tanto fue anulado con colaboración de la tecnología.
El Lobo continuó con su deseo de abrir el marcador a lo largo del primer tiempo, así como también el Pincha dejó pasar el golpe del tanto anulado e intentó plantarse en el Bosque. Sin embargo, ninguno de los dos tuvo la puntería necesaria para romper el hielo en el clásico platense.
En el complemento, la temperatura se elevó. Pierna fuerte, choques, discusiones… pero ninguno de los dos tuvo la capacidad de expresar contundencia en cada una de las llegadas al arco rival. Las dos líneas de mediocampistas de cada uno de los equipos por momento parecieron un adorno, a causa de que la pelota paseó de área a área.
Nelson Insfrán fue la causa de que en el complemento el León no tuviera su gol, a causa de que el visitante logró asentarse mejor en el Bosque pese al complicado comienzo de la historia por el gol anulado a Ivo Mammini. El arquero del Lobo concluyó el compromiso clásico con el mote de ser la figura.
Gimnasia La Plata y Estudiantes prometieron en los primeros minutos y, aunque fue un emocionante cotejo, la historia terminó 0-0. Tuvo todos los condimentos que precisa un encuentro de esta categoría, pero las anotaciones quedaron pendientes para la próxima edición del clásico platense.