Genocidio indígena: El fotógrafo Salgado y personalidades piden medidas en Brasil

El fotógrafo Sebastião Salgado y su esposa, la arquitecta Lélia Wanick, advirtieron sobre «el riesgo real a un genocidio» de comunidades indígenas en la región amazónica de Brasil, una de las más golpeadas del país por la pandemia, y en una carta pública difundida hoy y firmada por artistas de todo el mundo pidieron al gobierno tomar medidas para proteger a estos pueblos originarios.


«Los pueblos indígenas de Brasil sufren hace mucho tiempo con la deforestación, los incendios forestales, los ríos envenenados y la invasión de sus tierras. Ahora corren el riesgo de ser diezmados por la Covid-19, a menos que se tomen medidas urgentes para protegerlos», advirtió la carta, firmada, entre otros artistas, por Madonna, Oprah Winfrey, Brad Pitt, Paul McCartney, Sylvester Stallone, Pedro Almodóvar, Meryl Streep, Ai Weiwei y Werner Herzog.


Entre los firmantes brasileños se destacan, además de Salgado y Wanick, Caetano Veloso, Gisele Bündchen, Chico Buarque, Gilberto Gil y Fernando Meirelles.


La carta abierta al presidente brasileño Jair Bolsonaro y publicada online en forma de petitorio para que todos puedan sumar su firma.


La situación de las comunidades indígenas en la zona Amazónica «es doblemente crítica porque los territorios reconocidos para uso exclusivo de los pueblos originarios están siendo ilegalmente invadidos por garimpeiros (buscadores de metales y piedras preciosas), madereros y usurpadores», alertó la carta.


«Estas operaciones ilícitas -continuó el texto- se aceleraron en las últimas semanas porque las autoridades brasileñas responsables de proteger estas áreas fueron inmovilizadas por la pandemia. Sin ninguna protección contra ese virus altamente contagioso, los indígenas sufren un riesgo real de genocidio, a través de contaminaciones provocadas por los invasores ilegales de sus tierras.»


A esta situación en las zonas de exclusividad de indígenas se suma que el estado brasileño de Amazonas atraviesa uno de los peores brotes de coronavirus del país, especialmente su capital y la ciudad más grande de toda la Amazonía, Manaos.


El sistema de salud y mortuario en Manaos está totalmente colapsado: ya no hay camas en terapia intensiva, los hospitales no pueden hacer frente a los nuevos infectados y las autoridades ya no tienen capacidad de enterrar apropiadamente a sus muertos.


Con más de 450 muertos y más de 5.000 infectados confirmados -la cifra real se cree es mucho mayor dada la falta de testeos masivos-, el brote en Amazonas sigue estando lejos de los miles de fallecidos y enfermos que se acumulan en San Pablo y Río de Janeiro.