El entrenador de River analizó la goleada a The Strongest. “Fue un equipo funcional en todas las líneas”, deslizó en referencia al rendimiento de sus jugadores. Qué más dijo.
El entrenador de River Plate, Marcelo Gallardo, se mostró esta noche muy conforme con la goleada de su equipo 6-0 sobre The Strongest en el Monumental y sostuvo que “con seguridad y contundencia” volvieron a ser, tras un comienzo de año irregular, sobre todo en el campeonato local.
“Siempre tratamos de ver para adentro, ver lo que nos pasa y resolver en base a las creencias. Creo que no las perdimos, el mensaje de hoy fue el mismo de siempre. A veces las cosas salen y otras no. Sufrimos mucho en estos últimos partidos. Hoy con seguridad y contundencia volvimos a ser. Tenemos que poder mantener eso y que nos haga seguir creyendo”, evaluó en conferencia de prensa.
Con relación al juego que desplegó su equipo, el director técnico destacó que se trató de “un gran partido”, y que en “los primeros cuarenta y cinco minutos el equipo jugó casi un partido perfecto”.
“Esto fue no solamente por los goles, sino por el juego, por la voluntad de jugar y correr en conjunto. Fue un equipo funcional en todas las líneas, que quiso jugar en función de equipo. Se vieron triangulaciones, asociaciones”, resaltó.
Y agregó: “No era fácil el partido. Iba a ser muy duro, sobre todo por cómo veníamos. Lo pudimos resolver en esos cuarenta y cinco minutos y es bueno. Es bueno para nosotros, para que los jugadores sigan creyendo en ellos como equipo, para que sea una manera de despertar para lo que queremos y buscamos”.
Por otro lado, Gallardo se quejó de aquellos periodistas que manifestaban que D’Alessandro no jugaba de enganche y soltó: “Fue una de las tantas estupideces que escuché en la semana”.
“Él va buscando los espacios, se tira a la derecha para recibir, porque siente en ese momento que va a estar más cómodo. El enganche no es estático, así no se juega más al fútbol. A veces no me quiero poner a hablar, porque pierdo el foco de lo que tengo que trabajar”, argumentó.
Y añadió: “Nos dimos cuenta todos de que teníamos que cambiar el chip, no sólo un jugador, sino el conjunto. Apareció un equipo que quería jugar, quería correr, recuperar la pelota con intensidad”.
Fuente: DyN