Vecinos del barrio «Palermo Chico» (Uno de los barrios emplazados en la zona del hipódromo de la cabecera departamental), se vieron sorprendidos por la presencia en una chacra lindera, de un tractor fumigador -más conocido como «mosquito».
Aproximadamente a las 16 horas, vecinos del lugar, comienzan a observar operaciones de fumigación; en un campo inmediatamente al norte del caserío. En la propiedad, de 110 hectáreas, se practica agricultura industrial desde hace años. Muchos reclamos y luchas, han desarrollado los habitantes del barrio, con el fin de ajustar a normas dicha actividad.
Todo, con el fin de salvaguardar la salud de sus habitantes.
En el año 2015, logran que el municipio uruguayense, sancione la ordenanza número 9735. En la misma, los productores, deben cumplir con una serie de requisitos, avisos y aprobaciones. Ésta vez no sucedió nada de eso, apareció la máquina y comenzó a fumigar delante del barrio.
La máquina no pudo ser identificada, ya que circuló a cierta distancia del alambrado lindante al barrio -al parecer, única reglamentación que se cumplió-. Por lo tanto, no se pudo saber quién realizó la tarea, y por supuesto; ninguna de la otras exigencias legales, como habilitaciones, receta agronómica, etc.
Los vecinos, vienen trabajando en el tema hace más de doce años, logrando importantes avances en el cumplimiento de normas; tanto del cuidado del ambiente como de su propia salud. Por éso la preocupación y el enojo, frente a éste retroceso.
Consiguieron la erradicación de la aplicación de agrotóxicos contra el mismo barrio -la ley exige 500 metros de distancia de asentamientos urbanos-, el cumplimiento del resto de las normativas mencionadas, se conseguía mediante la habilitación municipal y la presencia de inspectores. Cosa que ahora no se vio.