Una audiencia de juicio abreviado permitió condenar al elisense Hernán Sigot, de 41 años, a la pena de tres años de prisión efectiva -a cumplir en la Unidad Penal Nº 9 de Gualeguaychú- por los delitos de amenazas y desobediencia a la autoridad, en los cuales el imputado admitió su responsabilidad. Ocurrió el viernes por la mañana en el Juzgado de Garantías de Colón, encabezado por Natalia Céspedes, en el marco de una causa que llevaba adelante el fiscal Alejandro Perroud en base a tres hechos imputados: dos amenazas simples y una desobediencia judicial. Se trata de la misma persona que, mientras tenía prisión preventiva domiciliaria por 45 días, el 13 de julio ocasionó un incendio en la casa de sus padres de Boulevard Francou al 2300 y agredió tanto a policías como a bomberos voluntarios que se acercaron al lugar, en total estado de ebriedad y fuera de sí. A su vez, recordado por haber estado involucrado años atrás en otros episodios policiales, como por ejemplo un asesinato a golpes, ocurrido en 2004, a la salida de una doma. Los episodios por los que ahora fue juzgado sucedieron en un marco de violencia familiar y de género que se extendió durante varios años, incluso en febrero de 2017 el Juzgado de Familia resolvió privar a Sigot de su responsabilidad parental debido a sus violentos comportamientos.
El condenado fue evaluado por el equipo técnico interdisciplinario y una trabajadora social, de cuyos informes surgió que presenta trastorno de personalidad antisocial, que se caracteriza por un patrón dominante de inatención y vulneración de los derechos de los demás.
Hechos imputados
Uno ocurrió el 21 de octubre de 2018, cuando envió dos audios de WhatsApp amenazando de muerte a su grupo familiar (expareja e hijos menores de edad). En ese momento, dio inicio a una causa y se dispuso una prohibición de acercamiento en un radio de 100 metros. Más adelante, el 10 de mayo de 2019, se presentó en Avenida Urquiza al 1700, donde amenazó a su expareja que se encontraba trabajando en un local comercial. La mujer dio aviso a la policía y el fiscal dispuso su aprehensión en flagrancia por el delito de amenazas y desobediencia a la restricción perimetral. Trasladado a la comisaría elisense, siguió amenazando a la víctima, por lo que se le imputó también esa conducta.