El campeón europeo superó con autoridad 65-52 al organizador del torneo y jugará las semifinales ante Serbia. Boris Diaw anotó 15 puntos y Rudy Gobert fue clave en la defensa para frenar a Pau Gasol.
España llegaba como el máximo favorito a quedarse con el Mundial de básquet que organizaba, pero la fiesta se le terminó en cuartos de final porque Francia lo venció 65-52 con un último cuarto para enmarcar.
El campeón europeo le dio una lección de básquet a una España nerviosa y presionada por su público, que llenó el Palacio de los Deportes de Madrid con la expectativa de ver ganar a su selección.
Pero Francia realizó un partido impecable en defensa, se llevó el último cuarto 23-9, cerrando todos los accesos al aro y teniendo a un implacable Boris Diaw (goleador con 15 puntos) y un astuto Thomas Heurtel (13 y 4 asistencias).
Además, la enorme defensa del grandote Rudy Gobert (13 rebotes) fue determinante para el triunfo galo.
España, por su parte, estuvo debajo en el marcador en gran parte del partido y nunca pudo encontrar su explosivo juego. Pau Gasol volvió a ser su máxima y absoluta figura con 17 puntos, pero su juego exterior dejó mucho que desear con un flojo 2/22 en tiros de tres puntos.
De esta manera, Francia le volvió a dar un dolor de cabeza a España -lo había vencido en el Europeo de Eslovenia en semifinales- y ahora jugará por un lugar en la final ante Serbia el próximo viernes.