Mariana Fabbiani recordó a la leyenda del tango, su abuelo, en la puerta del teatro, donde fue velado. Galería.
Familiares, amigos y público en general se acercaron esta noche al Teatro Colón para darle el último adiós al gran maestro y compositor Mariano Mores, que falleció esta madrugada, a sus 98 años.
“Haberlo tenido 98 años es un privilegio, una bendición que le doy gracias a Dios por haberme permitido compartir todo este tiempo. Para mí siempre será mi abuelo, el abuelo que jugaba, cómplice, pícaro. Esa gran persona que me ha dado consejos que guardaré para toda la vida. Pero el hecho de haberlo disfrutado también de grande me ha ayudado a tomar conciencia de saber lo que representa para nuestra cultura, nuestro país y para nuestra música“, dijo Mariana Fabbiani en la puerta del Colón.
“Haberlo despedido acá, nos emociona… tiene una importancia mayor”, agregó.
“Era muy humilde con él mismo, nunca tuvo esa soberbia del hombre importante de la música. Él decía que una vez que creaba sus tangos ya no eran de él, eran de la gente”, contó orgullosa.
“Siempre supo el valor que le daban los argentinos como artista, pero siempre fue un mimoso también y necesitaba que se lo dijeran. Subía al escenario y rejuvenecía. Agradeció a Dios hasta su último aliento por el don que le dio”, contó la conductora.
“Mi abuelo era una persona muy sofisticada, muy alegre, muy pícaro, un dotado que sabía disfrutar de la vida, un agradecido y un apasionado, que siempre aceptaba los golpes que la vida le proponía. Era un gran abuelo, de los que juegan y también de los que retan, era severo, estricto y muy generoso. Le gustaba todo a lo grande, por eso este marco del Teatro Colón lo debe tener contento”, concluyó recordándolo con una sonrisa.
Fotos: DyN-Télam