Al mismo tiempo, fuentes de la compañía en la Argentina aseguraron que se mantienen sin cambios los planes de inversión por US$ 580 millones anunciados en diciembre para fabricar la nueva Ranger en la planta bonaerense de General Pacheco.
La automotriz estadounidense Ford anunció que cerrará sus tres fábricas de automóviles en Brasil, y que abastecerá ese mercado con vehículos importados de Argentina, Uruguay y de terceros países, como parte de un proceso de reestructuración global, informó la compañía.
Al mismo tiempo, fuentes de la marca en la Argentina aseguraron a Télam que «los planes en el país se mantienen sin cambios y está ratificada la inversión por US$ 580 millones anunciada en diciembre» para fabricar la nueva Ranger en la planta bonaerense de General Pacheco.
En Brasil, la automotriz precisó -mediante un comunicado regional- que «la producción cesará inmediatamente en las plantas de Camaçari y Taubaté, continuando con la producción de algunas piezas por pocos meses para dar soporte a inventarios para atender el mercado de reposición».
«La planta de Troller en Horizonte continuará operando hasta el cuarto trimestre de 2021», se detalló, tras asegurar que Ford continuará facilitando posibles «alternativas razonables» para que partes interesadas adquieran las instalaciones de producción disponibles.
Ford mantendrá en Brasil su Centro de Desarrollo de Producto en Bahía, su Campo de Pruebas en Tatuí, San Pablo, y sus oficinas centrales regionales en San Pablo, y continuará atendiendo a sus clientes con operaciones de ventas, repuestos, servicio y garantía en Brasil y Sudamérica.
«Las operaciones de manufactura en Argentina y Uruguay, y las filiales de ventas en otros mercados de Sudamérica no se verán afectadas», agregó el comunicado.
Entre los efectos de la medida, se aseguró que en la Argentina como en la región se comercializarán hasta agotar los stocks los modelos Ka, del que se vendieron 10.217 unidades en 2020 en el país, y la Ecosport, que sumó 7.453 patentamientos el año pasado, que se importaban desde Brasil.
En ambos casos, se aseguró localmente, que se cumplirán con los contratos suscriptos con los clientes del Plan Óvalo, ya que en el caso del Ka se devolverá el dinero y en el de la Ecosport se traerán unidades de terceros mercados.
La automotriz atenderá a la región con su portafolio global de producto, incluyendo en particular algunas de sus líneas de vehículos como la nueva pickup Ranger fabricada en Argentina, la nueva Transit, la Bronco, Mustang Mach-1, y las recientes versiones de Ranger Storm, Territory y Kuga.
También se prevé «acelerar la disponibilidad de los beneficios de la conectividad, electrificación y tecnologías autónomas para abordar de manera eficiente la necesidad de vehículos más amigables con el medio ambiente y seguros en el futuro».
La medida anunciada forma parte de «la evaluación activa de sus negocios en todo el mundo, incluyendo en Sudamérica, tomando decisiones y asignando capital de manera que avance el plan de Ford de lograr un EBIT ajustado del 8% generando consistentemente un flujo de caja fuerte».
La automotriz prevé desprenderse de unos 5.000 empleados y para ello dijo que comenzará inmediatamente a trabajar junto a sus sindicatos y otros actores clave asociados para «desarrollar un plan equitativo y balanceado con el fin de mitigar los impactos de finalizar la producción».