Con la colaboración del influencer Santiago Maratea, los 35 atletas argentinos que habían quedado fuera del viaje costeado por el Enard finalmente podrán viajar. A través de una campaña solidaria, lograron obtener el dinero necesario. Entre los beneficiados hay dos entrerrianos, el uruguayense Pablo Zaffaroni y el concordiense Dylan Van der Hock.
La campaña solidaria iniciada por los atletas y que recibió la colaboración del influencer Santiago Maratea terminó en buen puerto. Los 35 deportistas que quedaron fuera de la nómina del Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Enard) para viajar a Guayaquil, Ecuador, y disputar el próximo Sudamericano de Atletismo podrán finalmente participar del torneo.
En primera instancia, Maratea se contactó con la compañía South American Jets y negoció el valor del vuelo privado en 99 mil dólares. Tras cerrar el presupuesto, inició la recaudación con donaciones que iban entre los 22 y los 100 pesos a un CVU que publicó a través de sus redes sociales.
Entre el viernes y el sábado anunció en sus perfiles de Instagram y Twitter que ya había recaudado ocho millones de pesos y poco tiempo después confirmó haber arribado a los diez millones para el traslado a Guayaquil. Además indicó que el chárter estaba reservado y luego fue cancelado por pedido del Enard.
A partir de esta campaña solidaria se vieron beneficiados 35 atletas, entre los que se encuentra el concordiense Dylan Van der Hock y el uruguayense Pablo Zaffaroni, que podrán finalmente viajar a Guayaquil para participar del certamen entre el 29 y el 31 de mayo.
La polémica, más allá de la ausencia de los atletas, se centró en que el Enard supuestamente había hecho conocer que el costo del viaje era de 160 mil dólares. Luego, Maratea comunicó que él logró cerrarlo en 99 mil, generando múltiples críticas y la comunicación del ente para dejar en claro lo ocurrido.
Lo cierto es que finalmente los deportistas que habían recibido la promesa de competencia, ya que el torneo iba a realizarse en Argentina, podrán participar del certamen gracias a la colaboración del sector privado.