En la tarde del viernes finalizó la autopsia al cuerpo de Susana Villarruel y el resultado oficial reveló un brutal ataque con un arma blanca, que en definitiva fue lo que le quitó la vida.
Según se informó, el deceso de la víctima se produjo por dos profundos cortes: uno en el cuello y otro en la mama derecha. Además, se contabilizaron cerca de ocho cortes más pequeños en el resto del cuerpo.
Quedó establecido en la autopsia que tuvo un tiempo de sobrevida muy corto, de unos 10 a 20 minutos, cuando se produjeron las puñaladas. Otro punto que se confirmó es que no hubo ataque sexual y se determinó que también el cuerpo fue arrastrado luego de las estocadas mortales unos 30 metros hasta donde fue finalmente dejado y ocultado.
Este dato se concatena con los trabajos de planimetría e inspección ocular y rastrillaje efectuados en las últimas horas en el campo donde fue hallado el cuerpo. Por el aporte de una vecina, se lograron ubicar rastros de sangre y el camino marcado por el asesino a la hora de arrastrar a la víctima hasta donde la depositó sin vida.
Había golpeado y robado a su madre
En el marco de la causa, se suma un antecedente que lo complicaría y que conformaría parte de su perfil. El hombre fue denunciado en enero pasado por su propia madre, luego de que la asaltara y la golpeara hasta dejarla internada.
Según consta en la denuncia De la Cruz Ortiz visitó a su madre, la asaltó, le robó importantes elementos de valor y dinero en efecto e incluso la golpeó fuerte en su cabeza. Producto de este ataque, la mujer sufrió un traumatismo de cráneo y debió ser internada de urgencia para practicarle una intervención quirúrgica en el hospital de nuestra ciudad.