Femicida: no tenía intención de matarla

Germán Burgos declaró  ante el fiscal de Villaguay, Juan Manuel Pereyra, y dio su versión del crimen de su expareja, María Ángeles Cáceres, ocurrido el 25 de julio en la localidad de Villa Clara. Sostuvo que había ido a buscar a su hijo a la casa de la joven, que fue agredido por ella y en su defensa la agredió, sin intención de causarle la muerte. Además, negó haberse fugado tras el hecho, sino que, explicó, fue a la casa de su madre y luego se entregó a la Policía. Cuando fue imputado, se abstuvo de declarar, y le dictaron 60 días de prisión preventiva. Ahora, con el abogado particular de Concepción del Uruguay, José Peluffo, decidió dar su versión del hecho con la finalidad de morigerar su situación y la posible pena.

Peluffo informó en qué consistió la instancia defensiva. «Creo que la mecánica del hecho no está clara, que realmente no hubo una intención de matar, la Fiscalía no lo tiene acreditado», aseguró. Ángeles, de 18 años, murió como consecuencia de un fuerte golpe en la cabeza (aún no se sabe con qué elemento) y también sufrió una herida de arma blanca en la zona del cuello. Desde el principio se apuntó a Burgos, ya que lo vieron en la casa retirando al niño, y porque nadie lo encontraba. Al día siguiente fue detenido en la casa de su madre, en Villa Elisa.