Se desarrollaba un procedimiento por tenencia ilegal de armas. La mujer fue detenida pero luego se descompensó. Hay un policía involucrado.
Según la información policial se realizaba un procedimiento de control en la ruta provincial Nº 2, cuando detuvieron a una camioneta doble cabina que era conducida por un hombre de 37 años. En ese marco, los efectivos de la fuerza observan sobre el asiento trasero un arma larga, la que carecía de documentación y pese a la negativa de exhibirla, dos integrantes de la Brigada entre ellos un sargento de apellido Martínez, se acercaron al vehículo y lograron minutos después que su conductor la entregara. Se trataba de un fusil de fabricación 1891, calibre 762/51 sin cerrojo, pieza que minutos antes fue observada de manera completa; lo que hizo presumir que el policía al ingresar al vehículo y dialogar con su amigo, se llevó el cerrojo. El hecho fue comunicado a Fiscalía, desde donde se dispuso el secuestro del fusil y se ordenó tres allanamiento para las viviendas de los involucrados. Uno de los procedimientos fue efectuado en el acceso a la ruta provincial Nº 2, en cercanías de Feliciano, mientras que el otro tuvo lugar en el domicilio del funcionario policial de apellido Martínez, antes mencionado. Allí se pudo constatar que la propietaria de la vivienda corría portando dos carabinas, la cual al ser interceptada por los funcionarios policiales, se resistió provocándole a uno de ellos una fuerte mordedura en el hombro. Se logró controlar la situación y se procedió al secuestro de dos teléfonos celulares, dos carabina calibre 22 milímetros (una con numeración limada), un rifle un aire comprimido reformado a calibre 22 con mira telescópica, al igual que gran cantidad de municiones calibre 22, 308 y 762; y dos revólveres calibres 32 y 22. La Fiscalía dispuso la detención de la mujer de 57 años, por el supuesto delito de entorpecimiento del procedimiento, lesiones leves a funcionario policial y por tenencia ilegal de armas de fuego.