El Decano estuvo lejos del nivel esperado y cayó sin atenuantes 2 a 1 ante los santiagueños, que golpearon en el momento justo y se llevaron un triunfo merecido, que los mantiene como líderes de la Zona 1.
Juventud tuvo la iniciativa, con un equipo liviano, que buscó abrir la cancha para tratar de asistir a Bandiera en la puntada final. Generó algunos saques de esquina que no llevaron peligro, a excepción de un corner que tiró Saucedo cerrado y la pelota se fue en el primer palo.
Güemes esperó afirmado en el fondo, tratando de no pasar apremios cuando Juventud tuvo la pelota y cuando atacó, abrió la cancha con Montiglio y Zelaya para abastecer a los delanteros Romero y Leguizamón que rotaron por el frente de ataque.
Güemes tuvo las suyas, con dos disparos desde afuera, primero de Zelaya que pasó cerca del palo derecho del arquero local y sobre los 41 con una buena jugada de López, que se sacó un hombre de encima y le dio con derecha, pasando la pelota al lado del otro palo de Starópoli que no podía intervenir.
En el segundo tiempo Juventud salió adelantado y tuvo dos situaciones para poder ponerse arriba. Hasta que a los 10 minutos, Juventud se adelantó en ataque, cuando salió la pelota del área de Güemes hubo una clarísima falta sobre Saucedo que el árbitro ignoró, los santiagueños fueron rápido por izquierda, Zelaya mandó un centro largo para la entrada del volante central Mario Juárez, que con un cabezazo superó la floja salida de Starópoli para la apertura del marcador.
Hasta que a los 27 llegó el segundo de los santiagueños, tras un grosero error de Zadel, que dudó en tocar con su arquero o rechazar, no hizo ninguna de las dos cosas y Romero lo madrugó para tocar al arco vacío y poner el segundo de Güemes, que se sentía mucho más cómodo en el partido.
En los minutos finales Juventud fue, sin ideas, con más corazón que fútbol pero esta vez no hubo chances claras, apenas un par de centros que no llevaron peligro sobre el arco de Mendonca. Para peor, cada pelota que cayó en el área visitante, el árbitro Macheroni se sacó el problema de encima marcando falta de los delanteros de Juventud.
El partido se fue con un triunfo de Güemes que fue merecido por lo hecho por uno y otro. Los santiagueños se mostraron firmes atrás, golpearon cuando tuvieron sus chances y aprovecharon un pálido partido de Juventud, que nunca encontró la forma para poder jugar el partido, recién cuando estuvo en desventaja lo buscó a fuerza de coraje, pero futbolísticamente estuvo muy lejos de lo esperado.
Fuente El Día.