Fede Bal y Barbie Velez, in love

Fede Bal y Barbie Velez, in love “Vivimos una linda historia de amor”. Fotos. Fede Bal y Barbie Velez, in love

El sol comienza a asomar como una bola de fuego que emerge del mar. La música aún se oye a lo lejos. La melodía de una romántica cumbia pop de los “Agapornis” se mezcla en la orilla con el rugir de las olas. La exclusiva fiesta en celebración del Carnaval ya está concluyendo en la playa de Abracadabra y los más románticos bajan corriendo a la orilla para no perderse un amanecer soñado. Los más atrevidos se dejan mojar los pies por la espuma blanca. Ellos prefieren besarse y así celebrar también su primer Día de San Valentín. Sus figuras se recortan en el contraluz. Se abrazan fuerte, como para ya no volverse a soltar. El acaricia su cabeza con aire protector. Algunos trasnochados con las burbujas de champagne aún corriendo alegremente por sus venas los reconocen, pero no se atreven a interrumpir la tierna escena. “Son Barbie Vélez (20) y Federico Bal (25)”, murmuran por lo bajo. “¡Feliz día mi amor!”, twiteó el actor el 14 de febrero. “Wow! Feliz día lindo”, respondió ella rápidamente con un corazón. La historia comenzó mucho antes y fue escribiéndose como los capítulos de una telenovela. El fue atrevido y le gritó su amor en cada oportunidad que tuvo. Ella, tímida, se negó a escucharlo.
“Nos conocimos en diciembre, en una cena que organizó Sergio Massa con Javier Faroni, en Buenos Aires. ¡A mí me encantó apenas la vi! Pero la pibita ni me miraba y eso me volvió loco… No me dio bola. ¡Se me hacía la difícil! Me gustaba y mucho pero sabía que lo nuestro sólo sería para problemas. Nuestras madres son dos mujeres bravas y el amor siempre trae muchos problemas”, dijo Fede, a comienzos de enero, sin ocultar el sentimiento que comenzaba a nacer en él.
Sin poder contener esas sensaciones, decidió insistir e invitarla en cada oportunidad que se presentaba a comer, a bailar, a salir o simplemente a compartir sus asados con amigos. Pero Barbie siempre encontraba una excusa. Más convencido de que era “la chica” para él, Federico utilizó todas sus armas de seducción y logró convencerla de salir.“¡Es una mujer hermosa! Me seduce mucho su adultez. No hay chicas de 20 años como ella. Yo sé que soy todo lo que una madre no quisiera para su hija, por eso le dije a Barbie que antes de tener el prejuicio por lo que dicen, que me diera la chance de conocerme… Y así la convencí; siendo como soy. Nada más. Y hoy estamos viviendo un verano hermoso”, aseguró Fede.