Padre e hijo comenzaron con una campaña solidaria y rápidamente se unió toda la familia. Hasta el momento arreglaron y donaron más de 700 electrodomésticos en diversos puntos de la provincia.
La familia Salzman, de la localidad entrerriana de Ramírez, sabe lo que es la solidaridad, ayudar al otro, la empatía y compartir. Es que desde que comenzó la pandemia, los cinco integrantes se dedican a reparar electrodomésticos y donarlos a personas de bajos recursos e instituciones.
Mariano Miguel Salzman, padre de familia, contó que todo comenzó en plena pandemia cuando la gente tenía que estar en sus casas: “Vimos que en algunos casos no tenían televisores, por lo que comencé a pedirle a los vecinos equipos que tuvieran en desuso y que quisieran donar”, comenta el técnico que tiene su local de reparaciones.
“Empezaron a traerlos al taller y en total llegamos a entregar 703 televisores a familias de bajos recursos”, contó el entrerriano que hace esta actividad junto a su hijo Brian.
Además, llevan adelante una campaña solidaria que consiste en recolectar ventiladores rotos para repararlos y donarlos. La idea surgió luego de vivir una de las olas de calor más intensas de los últimos tiempos: “Me gusta ayudar a la gente para que pueda vivir mejor, además a instituciones, escuelas y comedores”, dijo.
Además de televisores, repara todo tipo de elementos de refrigeración y electrodomésticos. Con un espíritu de reciclaje también comentó que encuentra cosas en la basura, las junta y repara para luego donarlas ejerciendo la consigna de reducir, reciclar y reutilizar. “Lo que tiras a otra gente le hace falta”, remarcó.
Solidaridad
En el taller de Ramírez, además de su hijo, colaboran en las campañas sus hijas Micaela, Iara y su señora. “Pedimos que nos donen lo que no utilizan, los acercan al taller o nos llaman al 343 5 170 664. Coordinamos y lo retiramos, luego de noche con Brian nos dedicamos a arreglarlos, en algunos casos compramos los repuestos, en otros los tenemos”, comentó Mariano, al medio Semanario El Observador.
Hasta el momento son 56 ventiladores los que fueron reparando y entregando en la ciudad, en zona rural y también de algunas de las localidades de Crespo, Aranguren, Hernández y Las Cuevas.
“También hemos reparado heladeras, le instalamos el servicio de energía eléctrica a un abuelito de la zona rural y así en los recorridos vamos viendo distintas necesidades, que, dentro de nuestras posibilidades, las solucionamos” agregó el remírense solidario.
“Gracias a Dios tenemos trabajo y todos los días le pido a Él para que no nos falte. No nos sobra la plata, pero estamos bien y de esta manera podemos seguir ayudando”, dijo.
Salzman que destacó que, además de su la familia. mucha gente lo acompaña y ayuda a seguir con la tarea solidaria.