Médicos aseguraron que no hay evidencia sobre tomar una aspirina antes de vacunarse con la dosis de la vacuna de Oxford «para prevenir la aparición de trombosis». Piden no automedicarse y evitar la sobremedicación.
Cadenas de WhatsApp, posteos en redes sociales y hasta profesionales de la salud que en espacios televisivos sugerían y promovían el consumo de aspirinas antes de recibir una dosis de la vacuna de AstraZeneca comenzaron a viralizarse con mayor fuerza, mientras avanzaba el ritmo de vacunación en la Argentina y el fármaco británico comenzó a llegar de a millones al país.
Sin embargo, médicos y funcionarios nacionales y provinciales aseguraron que no hay ninguna recomendación al respecto. Y recordaron la importancia de evitar la sobremedicación o la automedicación cuando esta no es necesaria.
«Esa consulta es la que me hacen mis pacientes a diario. Es porque ahora está circulando el tema por diversas vías… y algunos médicos también, están haciendo recomendaciones erróneas acerca de qué hacer pre y post vacuna», dijo a La Nación Enrique Baldessari, Jefe del departamento de medicina interna y responsable del Programa de atención integral post covid de la Fundación Favaloro, y agregó: «Por el lado de la vacuna de AstraZeneca, es una vacuna que tiene un efecto adverso potencialmente grave y, en poquísimos casos, mortal, a partir de la aparición de trombosis. La aparición de trombosis, en este caso, se debe a que el organismo genera anticuerpos contra las plaquetas, y las plaquetas forman trombos».
Según el médico: «Para ese tipo de trombos o de eventos adversos no hay ninguna medicación que lo pueda prevenir. Es decir, la aspirina no está indicada. Es lo que se conoce hoy científicamente. No está indicada para prevenir porque tiene un mecanismo de producción la trombosis que no tiene nada que ver con la acción de las plaquetas, porque está mediada por un anticuerpo que ataca las plaquetas. Es falso decir que la recomendación es tomar aspirina previamente».
Sobre este tipo de complicación, Eduardo López, médico infectólogo y jefe del Departamento de Medicina del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, dijo a La Nación: «Lo que produce la vacuna de AstraZeneca en raras y poco frecuentes ocasiones, se estima en uno o dos cada 100.000 dosis, y en especial en mujeres jóvenes, es una enfermedad autoinmune que es la generación de anticuerpos contra el factor cuatro plaquetario. Al alterarse el factor cuatro plaquetario hay agregado de trombosis y trombositopeña».
«Las aspirina para esto no alcanza porque los anticuerpos se van a producir igual. Entonces, no tiene sentido usarla. Tampoco el paracetamol, salvo que la vacuna le levante fiebre alta», agregó el infectólogo que forma parte del equipo de profesionales que asesora al gobierno nacional y porteño en la pandemia por la que ya murieron casi 88.000 personas.
Baldessari sumó: «Ningún paciente lee el prospecto de los medicamentos. Cuando me hacen estos planteos les consulto si leyeron los efectos adversos de la aspirina. Su uso, por ejemplo, se relaciona con mayor riesgo de sangrado. Entonces, se tiene que dar cuando se sabe que el beneficio es mayor que el efecto adverso que puede tener. En este caso, no se recomienda consumir aspirinas antes de recibir las vacunas de AstraZeneca».
«Esto es un evento muy raro por lo que no tiene sentido arrancar con un tratamiento de profilaxis para prevenir la infrecuencia de este evento. Por lo tanto, creo que no está justificado, salvo que una persona tenga fiebre», remarcó López, y agregó: «Si esto fuera así, en los países donde se dan millones de dosis de esta vacuna, ya se hubiese establecido como recomendación».
Por su parte, Gabriel Battistella, subsecretario de Atención Primaria, Ambulatoria y Comunitaria porteño, dijo a LA NACION: «Hasta el momento no hay ningún estudio que sugiera la premedicación antes de la aplicación de la vacuna de AstraZeneca. No hay hasta el momento ningún estudio que demuestre alguna eficacia al dar un antifebril o una aspirina en relación a esta vacuna para disminuir complicaciones».
La medicación después de la aplicación, solo si hay efectos
«Postvacunación también hubo muchos mitos. Se decía que teníamos que tomar algún antiinflamatorio o paracetamol para evitar efectos adversos que eran muy comunes, como la fiebre y el dolor de cabeza. No hay ninguna recomendación científica que recomiende eso», dijo Baldessari, y agregó: «Lo que hay que hacer es vacunarse y, si aparecen los síntomas, fiebre, dolor de cabeza o dolor corporal, lo que hay que tomar es paracetamol o, eventualmente, algún antiinflamatorio como el ibuprofeno cuando aparecen los síntomas».
El médico especialista en Clínica Médica sumó: «Aun tomando algo de eso para ‘prevenir’ un efecto adverso, el mismo va a ocurrir y eso no previene nada. Además, expone a las personas a tomar medicamentos en forma innecesaria y a complicaciones por el consumo de antiinflamatorios».
«Los medicamentos se toman, solamente, si se presentan efectos adversos como es el caso del paracetamol si una persona tiene fiebre o algún otro malestar. No hay nada demostrado para consumir un medicamento previo a la vacunación para disminuir cualquier efecto», complementó Battistella.
Para cerrar, Baldessari pidió: «Me parece que es importante erradicar cualquier mito en torno a la vacunación. En la balanza riesgo-beneficios, los beneficios superan mucho a los riesgos. Estamos en medio de una pandemia y se muere gente todos los días. La vacuna es la única herramienta que tenemos para frenarla. Por eso, cuando me preguntan qué vacuna aplicarse, les digo que la que esté disponible, porque todas las que estamos usando en el país generan niveles de anticuerpos muy altos. Lo importante es que nos vacunemos lo más rápido posible».