Se realizó viernes y sábado en nuestra ciudad. Lo dictaron especialistas del serpentario Machaqway de Córdoba. Unos 50 participantes pudieron trabajar en la manipulación y reconocimiento de las especies.
El «Curso Teórico-Práctico de Reconocimiento y Manejo de Serpientes Autóctonas» se realizó el fin de semana con todo éxito. El evento fue organizado por el «Grupo de Recuperación Parque de la Ciudad», la Comisión Asesora Local de Concepción del Uruguay y el Club de Observadores de Aves (COA) Guirá Pirá, conjuntamente en colaboración con la Secretaría de Ambiente Sustentable de la Municipalidad de Concepción del Uruguay. «La iniciativa surgió a raíz de la gran incidencia que existe de posibles contactos y accidentes con serpientes en esta época del año por la temperatura, sumado a las migraciones de ofidios asociadas a la creciente del Río Uruguay», señaló Javier Acosta, el coordinador del curso que se dictó en nuestra ciudad.
El curso fue dictado por Fran Brito del Serpentario Machaqway de Villa de las Rosas, Córdoba. Participaron de la jornada instituciones como Bomberos, Prefectura, el Municipio, las instituciones organizadoras y centros de salud, además de estudiantes y docentes de carreras afines, y un buen número de público en general. Durante la charla se habló de la clasificación y distribución de especies, las serpientes de importancia médica, anatomía, tipos de venenos, reconocimiento de síntomas ante intoxicación, primeros auxilios y prevención de accidentes, técnicas de extracción de venenos, entre otros; arácnidos de importancia médica, reconocimiento, acción de toxinas, primeros auxilios y prevención.
Las actividades teóricas fueron acompañadas por las prácticas que fueron lo que más llamó la atención de los participantes. En el patio del salón de Agmer, se trabajó con ejemplares para la identificación de especies y manipulación. Al manejo de animales en el campo y traslado, se le sumaron técnicas de manejo sin riesgo, instrumental de manejo, inmovilización de serpientes con veneno tóxico, entre otros temas y luego los mismos cursantes pudieron maniobrar y trabajar con especies de yarará, la especie venenosa que se encuentra en suelo entrerriano. Sin dudas se trató de un valioso aporte para el trabajo en las áeras verdes de la ciudad y en especial en las zonas ribereñas de las que hay muchas en la región, y en especial en las islas. Una buena iniciativa surgida de este grupo de vecinos que propone a través de la educación y la concientización cambiar algunas prácticas que afectan directamente a nuestro ambiente.