Los empleados de los organismos nacionales nucleados en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), realizaron ayer un corte de calle frente a la sede del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, en Paraná.
La protesta formó parte de una jornada nacional para exigir la continuidad de 100 mil trabajadores cuyos contratos vencen el 31 de diciembre. «Nosotros, como entidad sindical, vamos a ir siempre al frente, porque no vamos a permitir que ningún trabajador pague las consecuencias de la fiesta de los políticos», advirtió el secretario General del sindicato, Oscar Muntes. En tal sentido, anticipó que la protesta de este jueves fue el inicio de una serie de jornadas de lucha «para ir diciéndole a todos los presidentes municipales, al Gobernador y al Presidente de la Nación que ATE va a seguir luchando por las reivindicaciones y los derechos de todos los trabajadores».
Asimismo, Muntes manifestó sentir «orgullo de haber recuperado la calle como trabajadores pertenecientes a la ATE». «Eso para nosotros es importante, después de tanto tiempo, para decirle a los trabajadores que hay un sindicato que nuevamente está de pie», destacó. Por su parte, el delegado de ATE en la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), Santiago Cúccaro, hizo énfasis en la demanda de que «las autoridades que se van y las que ingresan escuchen la voz de los trabajadores». «El Gobierno en retirada deja más de 100 mil trabajadores precarizados», cuestionó y sostuvo que en ese marco no permitirán «que un compañero pierda su fuente laboral».