El mundo superaba los 41,5 millones de contagios de coronavirus, mientras una Europa, desesperada, echaba mano a todo recurso para contener su furiosa segunda ola, incluyendo retornos a la cuarentena total y toques de queda, con nuevos récords de casos en varios países y con Alemania en alarma.
A nivel global, se reportaron 428.963 nuevas infecciones en las últimas 24 horas, cifra que implica una tendencia al alza en comparación con el promedio de casos en los últimos siete días. La inclinación también se replica en América Latina y el Caribe, que registró 68.536 nuevos positivos en la víspera, y también representó un incremento del 10% con los totales de hace una semana, de acuerdo a los datos arrojados hoy por el Banco de Desarrollo Interamericano.
Paralelamente, Europa, en medio de renovadas restricciones ante una creciente segunda ola de la enfermedad a poco del comienzo del invierno, sumó 172.433 nuevos casos en el último día.
En Francia, el toque de queda nocturno en vigor en las mayores ciudades se ampliará el sábado a gran parte del territorio y afectará a 46 millones de personas, dos tercios de la población, durante seis semanas, anunció hoy el primer ministro, Jean Castex, en conferencia de prensa desde París.
«La situación es grave» y «nuestros servicios hospitalarios serán sometidos a una dura prueba», advirtió el jefe de Gobierno, citado por la agencia de noticias AFP, mientras que el promedio de contagios detectados por hora asciende a 1.000.
Las zonas más afectadas de España cerrarán los bares a las 11 de la noche, aprobaron hoy las autoridades, que recomendaron salir de casa «solo lo necesario», luego de informar que los principales ámbitos de transmisión del virus son las reuniones de familiares y amigos.
Italia también marcó un nuevo récord de contagios al superar la barrera de los 16.000 en la víspera, informó hoy el Ministerio de Salud, y el premier Giuseppe Conte agregó que «esta ola se está mostrando muy crítica», citó la agencia de noticias ANSA.
Tras la decisión de tres regiones italianas de establecer toques de queda nocturnos a partir de este fin de semana, los desplazamientos sin justificación durante la noche quedarán prohibidos en Roma, Nápoles y Milán, capitales de Lacio, Campania y Lomabardía, respectivamente, como forma de frenar la difusión del coronavirus.
Mientras tanto, las calles de Irlanda y República Checa se muestran desiertas. Luego de la cuarentena levantada a mediados de mayo, Irlanda volvió hoy a cerrar comercios no esenciales y a imponer el aislamiento preventivo de la población durante seis semanas, el segundo país de Europa que retorna a la cuarentena ante el aumento general de casos en el continente previo al invierno.
En el Reino Unido, como medida para paliar la crisis económica derivada de las restricciones impuestas para contener los contagios de Covid-19, el ministro de Finanzas, Rishi Sunak, anunció hoy nuevos fondos adicionales por 2.700 millones dólares para ayudar a las empresas que no puedan tener a su personal trabajando a tiempo completo por el rebrote del virus.
La noticia de que el Estado pagará el 62% de los salarios por hora no trabajada, se da una semana después de que se endurecieran las medidas y se estableciera un nuevo sistema de restricciones basado en tres niveles de alerta.
Alemania, que también ofrece ayuda financiera hasta diciembre a las empresas más afectadas por la pandemia, superó hoy los 11.000 contagios diarios, un récord absoluto que llevó al presidente del Instituto Robert Koch, Lothar Wieler, a advertir que «la situación es globalmente muy grave» y que «los jóvenes son actualmente los más expuestos al virus».