Este miércoles 6 de junio se volvieron a reunir los gremios que nuclean a los trabajadores estatales de la provincia, ATE y UPCN, con autoridades del Gobierno provincial.
Los sindicatos debían dar una respuesta a la última propuesta oficial de incremento salarial, consistente en un aumento del 19 por ciento en tres tramos: al 8 por ciento ya liquidado en marzo, se le suma un 9 por ciento en julio y un dos por ciento en octubre. También un mínimo de bolsillo de 13.500 desde marzo, que aumenta a 15.000 pesos desde julio. En ese tramo se incorporarán los contratos de obra, más la modificación en adicional riesgo salud por nivel de centro asistencial del 30 por ciento del código 130, al 50 por ciento y similar en el sector enfermería y salud central.
Pedido
Tal como se definió en asambleas y en el plenario de secretarios generales, ATE respondió con un pedido: que se adelante el tramo de octubre a septiembre, y que ese mismo mes se concrete la reapertura de la paritaria.
“No queremos pasar nuevamente por una experiencia ingrata como la que padecimos con la cláusula gatillo, la que en origen era automática y después fue siendo postergada sin razón alguna. Si están de acuerdo con fijar la fecha y la hora de la reapertura y acceden a adelantar el tramo final, estaríamos dispuestos a avanzar”, expresó Muntes durante la reunión.
De todos modos el dirigente sindical agregó: “A esta oferta igualmente la declaramos insuficiente y sepan que más del 60 por ciento de los trabajadores continuará por debajo de la línea de la pobreza”.