A partir de este martes 7 de julio, Estados Unidos comenzó el proceso de salida formal de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cumpliendo así las amenazas que había realizado en diversas ocasiones el presidente de dicho país, Donald Trump, quien había llegado a culpar a la organización por la pandemia de coronavirus que se vive hoy en día.
Esto significa que el mayor donante de la OMS se retiraría de la misma y con ellos se perderían el 15% de los recursos totales del organismo, con los que durante su historia ayudó a luchar y destruir enfermedades como la polio, el sarampión y también generó una mejora en materia de la salud mental en todo el mundo.
Trump acusó a la OMS de haber encubierto la magnitud de la pandemia del coronavirus y dijo que las posiciones de la organización son muy cercanas a China, donde se detectó por primera vez el virus en diciembre y al que también responsabiliza de su propagación.
La carta de notificación fue enviada mucho después de que Trump anunciara el 29 de marzo que su país dejaba la organización por las diferencias en el trato hacia China, denunciando que Pekín ostentaba «el control total» del organismo. El retiro será efectivo en un año -el 6 de julio de 2021- por lo que si Joe Biden, el rival demócrata de Trump en las elecciones de noviembre gana, esta decisión podría quedar en suspenso.
Muchos críticos del presidente afirman que este anuncio es una distracción para la opinión pública sobre el manejo de la pandemia en Estados Unidos, ya que este el país con más muertos por el coronavirus, con más de 130.306 fallecidos, mientras que enfrenta un alza de los contagios en el sur y el oeste de la nación.