El demócrata, de 77 años, fue electo tras triunfar en Pensilvania y Nevada y superó el umbral necesario para llegar a la Casa Blanca. Kamala Harris será la primera mujer en ocupar la vicepresidencia.
El demócrata, Joe Biden, fue electo presidente de Estados Unidos tras triunfar en Pensilvania y Nevada, de acuerdo a la proyección que realizaron medios de comunicación y mientras su rival, el republicano Donald Trump, rechazó la derrota y reiteró que «la elección no terminó».
El exvicepresidente de Barack Obama, de 77 años, ganó su estado natal, obtuvo los 20 votos electorales y superó el umbral necesario para llegar a la Casa Blanca, según informan las cadenas CNN, Fox, NBC y ABC.
El demócrata también logró los seis votos electorales al ganar en Nevada, de acuerdo a la proyección de varios medios de comunicación.
«Me siento honrado de que me hayan elegido para dirigir nuestro gran país», escribió Biden en Twitter y ya cambió su biografía en esa red social donde ahora figura como «presidente electo».
«El trabajo que tenemos por delante será arduo, pero les prometo esto: seré un presidente para todos los estadounidenses, ya sea que voten por mí o no», añadió el demócrata.
La flamante vicepresidenta electa, Kamala Harris, afirmó que la elección que acaban de ganar «es mucho más que Joe Biden o yo», es «el alma» de su país.
«Esta elección es mucho más que @JoeBiden o yo. Se trata del alma de Estados Unidos y nuestra voluntad de luchar por ella. Tenemos mucho trabajo por delante. Empecemos», dijo la primera mujer negra en llegar al cargo.
Trump dejó este sábado la Casa Blanca por primera vez desde las elecciones del martes pasado, se dirigió a su club de golf en Virginia y dejó en claro que no aceptará la derrota.
«Biden no fue certificado como ganador en muchos estados, mucho menos en varios de los más disputados que irán a recuentos obligatorios, o en aquellos en los que nuestra campaña tiene desafíos legales legítimos y válidos que podrían definir al ganador final», aseguró el mandatario en un comunicado difundido por su equipo.
En el texto, Trump reiteró sus denuncias contras las autoridades electorales de Pensilvania -estado que le dio la victoria a Biden en las proyecciones de los medios- por falta de acceso al escrutinio, pese a que el Poder Judicial de ese distrito ya falló que no se está violando las leyes del proceso electoral.
«A partir del lunes, nuestra campaña comenzará a llevar a las cortes nuestro caso para garantizar que las leyes electorales se están cumpliendo y que el ganador legal sea electo. El pueblo estadounidense tiene derecho a una elección honesta», sostuvo el mandatario.
En esa línea, el presidente del Comité Judicial del Senado de Estados Unidos, el republicano Lindsey Graham, anunció hoy que investigará “todas las acusaciones creíbles de irregularidades y mala praxis electoral” en los comicios presidenciales de esta semana y que pedirá al Departamento de Justicia que investigue.
“Dado el gran volumen de voto por correo, es necesaria una supervisión; el resultado de las elecciones no lo deciden los medios de comunicación sino los recuentos certificados y precisos”, agregó.
Biden se convierte en el 46º presidente de los Estados Unidos de América y estará en el poder hasta 2024 con el desafío de unir a un país dividido y mitigar al coronavirus que ya provocó casi 9.750.000 casos y más de 236.000 muertes.
Por su parte, Kamala Harris será la primera mujer en ocupar la vicepresidencia.
En un discurso brindado esta madrugada de Argentina desde su feudo en Wilmington, Delaware, Biden dijo: «Es hora de que nos unamos como nación».
«Desde el primer día vamos a poner en marcha nuestro plan para controlar este virus», dijo sobre la situación del coronavirus.
Biden tendrá el desafío también de gobernar con un Congreso para nada favorable: los senadores republicanos recibieron una lluvia de críticas al final de la campaña por confirmar en tiempo récord a la candidata de Trump para la Corte Suprema, pero por ahora solo perdieron en términos netos una banca.
En la Cámara de Representantes, bastión de la resistencia demócrata durante los últimos dos años, los republicanos obtienen por ahora una ganancia neta de seis bancas, un avance que no les alcanza para aspirar a controlar el pleno, pero sí marca una derrota para el liderazgo de la presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi.