Sin muchas pistas sobre quiénes cometieron el horrendo crimen, los investigadores pudieron establecer qué elementos faltaron en la vivienda de Teresa Galli tras haber sido encontrada sin vida en su casa. Se llevó a cabo otra inspección en la vivienda de calle San Luis 1023, donde se cometió el crimen de María Teresa Galli, docente jubilada de 54 años.
El objetivo de este operativo fue establecer qué elementos se llevaron los delincuentes que le quitaron la vida. Minutos antes del mediodía, funcionarios del Poder Judicial, peritos del área de Criminalística de la Policía de Entre Ríos y familiares de la docente, volvieron a ingresar al domicilio para buscar otros indicios que colaboren con la investigación del hecho. De acuerdo a lo informado, con el conocimiento que los familiares tenían del interior de la vivienda, se ratificó que los delincuentes no se llevaron elementos visibles de valor, pero sí sustrajeron las tarjetas de crédito de la víctima, además de un monto aún no determinado de dinero y el celular perteneciente a Galli. «Después parecería que no falta nada más», señaló una fuente. Asimismo trascendió que los investigadores encontraron el probable lugar por donde podrían haberse infiltrado los asesinos para ingresar por la parte trasera de la casa. Hasta ahora no habría pistas firmes.