“Esta temporada los va a dejar llorando”

“Esta temporada los va a dejar llorando” PERFIL estuvo en la Comic-Con de Nueva York con Robert Kirkman, creador de la historieta y productor ejecutivo de la serie acerca del apocalipsis zombie. El autor adelanta que la revista tendrá 300 números y cómo serán sus nuevas incursiones en televisión. “Esta temporada los va a dejar llorando”

Es cierto: una Comic-Con, la de Nueva York, y una charla en el main hall siempre se visten de un fanatismo fuera de borda y hasta, podría decirse, un poco impostado. Pero la entrada del cast de la serie del momento (sí, mucho más que Game of Thrones) fue similar a lo que debe haber sentido quien vio bajar a Los Beatles de aquel avión que los hizo pisar por primera vez Estados Unidos. The Walking Dead, la serie de AMC que aquí emite Fox los lunes a las 22.00 (con sólo un día de diferencia de la emisión en EE.UU.), está en su quinta temporada (no casualmente el primer capítulo se emitió el domingo 12, pocas horas después de que finalizara la Comic-Con de este año) y está en su punto caramelo.

The Walking Dead, la serie con la que Robert Kirkman (de sólo 35 años), el actual Rey Midas de Hollywood (sus series Outcast y Clone ya fueron compradas para ser un show de TV y ya está produciendo cine con Aire), sacudió la historieta en 2003. Dice Kirkman: “Tuve que mentirle a mi editor de Image Comics y decirle que la historia de zombies era la fachada para una invasión alienígena. Sólo así accedieron a publicarla. Pero la base era siempre la misma (y es la misma en todas mis historias) y está en el show de TV –aunque ahí las cosas son responsabilidad del showrunner Scott M.
Gimple–: sin salirme del género, incluso aprovechando sus ritmos o su presencia a lo Tiburón, meter un drama real, o al menos real en cuanto implica que la mayor preocupación es perder a los que amas. Son una especie de visión prolongada, casi un estudio de emociones en una situación que bordea lo fantástico”.

El debut de la quinta temporada el pasado 12 de octubre tuvo 17,3 millones de espectadores (y 11 millones de ellos eran público masculino de entre 18-49 años, la franja donde TWD domina). El éxito de la serie, que nadie esperaba fuera este fenómeno, ha alterado un poco a Hollywood TV. Es una serie, como su original, que desafía algunas normas. Básicamente por dos cosas: carece de nombres enormes y, segundo, cualquiera puede morir en cualquier instante (uno de los elementos que lo ha distancia del uso casi inofensivo de la muerte en el género de enfrente, los superhéroes).

Kirkman sostiene que el éxito de TWD, que en Estados Unidos tiene su propio talk show después de la emisión del programa (The Talking Dead), “era algo que no esperaba. Ahora todos quieren saber cómo termina, o si tengo escrito el final, cosa que ya he respondido mil veces, pero sí, ya sé hacia dónde vamos con la historia de Rick. Hasta tengo la escena final. Pero falta mucho, muchísimo [su editor de historietas agrega que tiene un número mínimo planeado de 300 números]. Me divierte más la idea de que disfruto cuando algo malo le sucede a un personaje, tanto en la serie como en el cómic. Amo a estos personajes. Y creo que las diferencias con el cómic son fundamentales.”

Kirkman agrega: “En la quinta temporada de TV habrá algunos paralelos con el cómic, más que nunca, y habrá muchos momentos icónicos de la revista. Pero aun así vamos a cambiar cosas. Amo los giros que le estamos dando. Esta temporada será demoledora emocionalmente. Prepárense.” El juego de las diferencias entre el cómic y la serie de TV le divierte a Kirkman: “De verdad, sólo puedo adelantar, respecto a eso, que el show esta temporada va a ser desgarrador a veces. Los va dejar llorando.”

Parte del fenómeno para el no fan son los límites que ha sobrepasado la serie, sobre todo considerando que es la más vista de Estados Unidos y no algo de culto, como el capítulo donde se fusila a una niña, u otro donde Rick (Lincoln) le muerde la yugular a alguien que estaba por violar a su hijo menor de edad (que temporadas antes tuvo que fusilar a su madre). Y sí, para un grupo de actores, encabezado por el británico Andrew Lincoln, que interpreta a Rick, el sheriff devenido líder de una familia forzada, es así: demasiado.

Lincoln dice, en la charla con el público: “Ha sido el mayor trabajo de mi vida, lo sé, y compartimos el mismo hobby que los fans; nosotros amamos el show tanto como los fanáticos. Este trabajo es lo más importante de nuestras vidas y lo sabemos. Todo esto es hasta doloroso, porque siento que me tengo que probar día a día y la serie ha demostrado que sólo tengo que estar ahí y hacer el papel”. El actor también hace referencia a un momento que nunca olvidará: “Cuando escuche la reacción al primer trailer en el Comic-Con de San Diego se me doblaron las rodillas, no podía creerlo: he estado en muchos Comic-Con y ninguna reacción fue como ésa. Estábamos haciendo bien las cosas. Y seguimos así.” Luego se ríe recordando que él no “sabía nada del cómic” y que “mi hermano me llamó y me dijo: no podés desaprovecharlo. Y no podés cagarla”.
Kirkman, que en la serie de cómics acaba de realizar una jugada que los fanáticos (algunos) han odiado habla al respecto: “Que se enojen sólo quiere decir que están prestando atención. O que haya rumores, algunos basados en el cómic o no. Mientras estén mirando, saben una cosa: nunca nada será lo que creen y cada vez es más difícil despegarse de los personajes. Sepan ahora lo difícil que es para mí”.

Por lo pronto, ya se sabe que la mid-season de The Walking Dead comenzará el 9 de febrero aquí (el 8 allá). Lo que resta saber es quién estará en pie para ese inicio. Sí es seguro que habrá más fans. The Walking Dead, como horda zombie, está redefiniendo la industria del entretenimiento. Y le alcanzo con sólo un mordisco.

*Desde Nueva York.