Entrevista con Laura Stratta: Los desafíos de la primera mujer Vicegobernadora

“Se trata de generar condiciones para que todos podamos crecer y desarrollarnos, sin que sea un impedimento el género que portamos”, con esas palabras, Laura Stratta intenta graficar el lineamiento de una responsabilidad y un desafío que asumió con el cargo: ser la primera vicegobernadora mujer de la historia de la provincia de Entre Ríos.

En el marco de la Semana de la Mujer, Laura Stratta llegará hoy a Concepción del Uruguay, donde será reconocida como la primera Vicegobernadora de Entre Ríos. Será desde las 19.30 en el Auditorio Scelzi, con organización de la Municipalidad a través de la Dirección de Mujeres, Géneros y Diversidad.
La Vicegobernadora llegará hoy a la ciudad acompañada de la ministra de Gobierno, Rosario Romero; la ministra de Desarrollo Social, Marisa Paira; la diputada provincial Mariana Farfán; la secretaria de Mujeres, Género y Diversidad de Entre Ríos, Mariana Broggi; y funcionarias municipales y concejalas de la región.
La Prensa Federal dialogó en exclusiva con Laura Stratta quien se refirió a este proceso que le toca asumir como la primera vicegobernadora mujer de la historia de la provincia: “Mi rol es parte de una demanda histórica que el gobernador escuchó, tomó la posta y me convocó a trabajar con él en el marco de la formula provincial. Tiene que ver con las luchas previas y los caminos que las mujeres venimos abriendo, pero también constituye enormes desafíos hacia adelante porque, más allá de ser parte de un proceso también soy la primera, y tiene el enorme desafío de poder construir para que, con esta puerta que se abre para una, se abra para todas. Y en esa interpelación del hacer y construir nos vamos encontrando con otras mujeres que van sintiendo las mismas necesidades, no solo en el plano provincial sino también en los municipios. Claudia Monjo (intendenta de Villaguay) decía el otro día que solamente el 10% de los y las intendentes son mujeres, y generalmente de ciudades pequeñas, y también lo dicen las mujeres que tienen representación gremial y las mujeres trabajadoras. Hay una necesidad de poder construir caminos conjuntos y de poder hacer lugar. Y en ese transitar en los lugares, dejar algo más para las que vienen detrás.
-Fuera del mundo de la política, ¿en qué ámbitos de la realidad provincial se ve esto como más fuerte?
-Creo que hay una mayor presencia de las mujeres, y por eso hay una mayor demanda en este sentido. A medida que vamos avanzando, vamos entendiendo que tenemos la fortaleza para ir por lo que falta. Y vuelvo al punto inicial, porque también hay hombres que pueden comprender que la construcción es 50 y 50, complementar las miradas y trabajar por una sociedad que sea más justa e igualitaria, siempre pregonando con el ejemplo. Si uno no es coherente y consecuente, las cosas se complican.
Hay ámbitos donde uno ve más varones que mujeres, el sindical en las esferas más altas; en las instituciones como la Sociedad Rural o la Federación Agraria no se ven prácticamente mujeres en la conducción. Lo mismo sucede en los cargos más altos de los clubes, donde sí se las ve en las subcomisiones, donde las mujeres son las que trabajan y sostienen todo. Hay que dejar de naturalizar que son ámbitos exclusivamente de varones y pensar por qué no una mujer, si las estructuras de esas instituciones están llenas de mujeres que ponen el cuerpo, su creatividad y su tiempo, y sin embargo no llegan a los lugares donde se toman las decisiones. Siempre está esta cuestión de quién las toma y quien las ejecuta. Se ve en todos los ámbitos, en algunos se avanzó más y en otros cuesta mucho todavía.


-La participación de la mujer va de la mano con otras cuestiones como el respeto a la diversidad. ¿Esas miradas son parte del mismo proceso? Es una mezcla de todo. Tiene que ver con la educación y con que la mirada de la mujer convoca a la incorporación de las disidencias y las diversidades. Cuando una habla de género, habla de género y diversidad, y en este aspecto tiene que ver con esto, con poder igualar y construir equidad. Hay una “verdad nueva” que dice que no hay justicia social sin igualdad de género, que en realidad está apelando a que si no hay condiciones de igualdad no puede haber justicia social. Yo creo que se trata de generar condiciones para que todos podamos crecer y desarrollarnos, sin que sea un impedimento el género que portamos.
-El gobernador tuvo en la segunda mitad de su primer gestión un gabinete con paridad de género. ¿Por qué?

El interpretó claramente una demanda que vio venir, pero también tuvo la virtud de abrirse y ser generoso, de correrse de las construcciones tradicionales en las que se movía el PJ. Hasta su gestión, la presencia de mujeres era mínima en los gabinetes y limitada a las áreas tradicionalmente encabezadas por mujeres. Hoy, pensar en la equidad en el gabinete o en la equidad en una fórmula también es un paso hacia adelante, porque muchas veces estas medidas “de acción positiva” lo que logran es que podamos participar, después está en cada uno demostrar de lo que es capaz.


-¿Eso en respuesta a los que argumentan que “los lugares se ganan” como forma de rechazar el reclamo de paridad?
-Sí, los lugares se ganan, pero muchas veces se necesitan estas medidas de acción positiva para que podamos transitarlos. Si uno va a la unidad básica, si va al PJ, si prepara una caminata, va a la Iglesia, al club, a todas las instituciones que cumplen una función social importante, ve que está lleno de mujeres. Por qué no preguntarse la razón por la cual esas mujeres no llegan a lugares de conducción. Si son mujeres comprometidas, creativas , si ponen el cuerpo, si dejan su tiempo para dedicarse a los demás; por qué no llegan. Hay algo que está pasando para que esas mujeres no lleguen, por eso es necesario realizar estas acciones positivas.

Cuál es la mirada para esta gestión que se inició en diciembre…
Yo creo que particularmente en esta etapa que se abre tener un presidente como Alberto Fernández para nosotros constituye una bocanada de aire fresco; fueron cuatro años de muchas dificultades, de mucho deterioro del entramado social y de mucha soledad desde la provincia para poder diseñar, generar y ejecutar políticas publica que mitigaran de alguna manera el impacto de las decisiones que tomaba el gobierno de Macri que impactaba no solamente en los desocupados, en las madres, adultos mayores, niños sino también en emprendedores, trabajadores, en sectores de la producción y fueron cuatro años donde la provincia puso el cuerpo, se hizo cargo, tuvo desafíos grandes y hoy vuelve a articular y poder trabajar con un gobierno nacional que tiene una misma mirada sobre el desarrollo, sobre generar las condiciones. Alberto Fernández decía “crecimiento con justicia social”. De esa concepción creo que en Entre Ríos hay varias cuestiones a trabajar, las ha marcado el gobernador: los puertos, los caminos, el tema de activar la producción. De poder generar condiciones para que haya trabajo genuino en la provincia, de tener un sistema sanitario y un sistema educativo que vayan acompañando los desafíos que tenemos como sociedad, en particular en educación no solo en términos de infraestructura y de calidad educativa.
Creo que el camino sigue siendo la articulación Nación, Provincia y Municipio, que vuelvo a decir, en el gobierno anterior costó bastante. No solamente definir obras de infraestructura sino ponerlas al servicio del desarrollo de la provincia, pensar estratégicamente.