Mientras los vecinos de los barrios del norte de la ciudad continúan con los reclamos por los daños sufridos el pasado 31 de diciembre durante una sobrecarga en las líneas eléctricas, personal de Enersa se encuentra colocando un nuevo transformador en la zona. Según se pudo saber los vecinos
continúan pidiendo la flexibilización de los plazos, ya que se hace imposible cumplir con los requisitos exigidos por la empresa en sólo 10 días.
Los vecinos tienen como representante legal al doctor Rubén Lobatto, quien se encuentra reuniendo toda la información para presentar lo antes posible. Pero hay inconvenientes con los empleados que deben verificar los electrodomésticos, «ya que la empresa cuenta con sólo tres, que no dan abasto y encima cobran un importe» que a los vecinos e les hace gravoso, indicaron los damnificados.