Un Suboficial de la Policía entrerriana, que trabaja en Basavilbaso, encontró más de 5 mil pesos y, luego de una intensa búsqueda, ubicó a la dueña del dinero y se los devolvió. El caso, que ocurrió hace unos 45 días en Rosario del Tala, llegó a oídos de sus superiores y anoche en la Departamental Uruguay, le entregaron un reconocimiento.
El Sargentos Primero Guillermo Castillo, que presta servicios en Basavilbaso, halló las pertenencias de una mujer en proximidades de una estación de servicios de Rosario del Tala, donde el funcionario vive con su familia. Castillo al advertir que junto al dinero había documentación buscó todos los datos posibles para dar con su dueño, se trataba de una nombre de apellido Gerosa, la que se mostró agradecida con la actitud del policía que le regresó sus pertenencias. El Subcomisario Javier Leiva le reconoció a la radio de Basavilbaso que él no estaba al tanto de lo ocurrido hasta que un subalterno le hizo un comentario con el cual él fue hasta Castillo para quien con humildad le dijo: «No hice nada extraordinario, hice lo que me han enseñado en mi casa y en la policía», dijo al justificar que «es lo que se debe hacer.
Busqué a su dueña (del dinero) y lo devolví». Por su parte el conductor de la Comisaría de Basavilbaso indicó que «acciones como estas nos regocijan», y comentó a sus superiores lo ocurrido y estos organizaron un acto, en la sede de la Departamental, en el que «le entregarán a Castillo un reconocimiento». «Es un buen funcionario, una persona que no es adinerada, un trabajador que con sacrificio está construyendo su casa en Rosario del Tala», detalló el Subcomisario Leiva al hablar sobre Castillo. En diálogo con Riel FM el policía dijo que el hallazgo fue a la salida de Rosario del Tala, a la altura de la GNC y «en la Ruta (39) encontré el monedero, lo abrí para ver si había algo que me permitiera identificar a su dueña y fue así que -con la ayuda de una radio de Rosario del Tala- conseguí contactarme con la persona a la que le regresé sus pertenencias». «La señora me agradeció y me dijo que el dinero era para pagar el alquiler del departamento de su hija que está estudiando», precisó. No es la primera vez que Castillo tiene participación en un acto que merece el reconocimiento de sus superiores y de toda la comunidad. A fines de febrero del año pasado, junto a su compañero (Sargento Primero) Diego Zárate, salvaron la vida de un niño, de 11 años, debido a la cantidad de humo y gases que inhaló por el mal funcionamiento de un grupo electrógeno.