El Ciclón arrastra 5 encuentros sin victorias y necesita los tres puntos para no ceder terreno en la Liga Profesional. A continuación, Gimnasia se presentará en Santiago del Estero para enfrentar a Central Córdoba.
Estudiantes y San Lorenzo se vieron las caras en el estadio Jorge Luis Hirschi, de la ciudad de La Plata, en un entretenido espectáculo caracterizado por la batalla táctica que idearon los entrenadores. En la Ciudad de las Diagonales se vivió un duelo de ajedrez, por las propuestas señaladas por Eduardo Domínguez y Ruben Darío Insua. Y el que pegó primero fue el Pincha.
Si bien el Ciclón intentó lastimar con las veloces intervenciones del Perrito Barrios, el conjunto local se puso en ventaja mediante la exquisita pegada de Santiago Ascacibar. La acción comenzó con una apresurada salida de Augusto Batalla y un mal dominio de Ivan Leguizamon. Por lo tanto, Benjamín Rollheiser se asoció con Leonardo Godoy por el sector izquierdo para desarticular a la defensa azulgrana. El despeje de Federico Gattoni cayó en los pies del volante central, que con un violento y preciso disparo celebró el 1 a 0.
La carencia ofensiva del Ciclón fue tan notoria que en el complemento el Gallego envió a la cancha a Gonzalo Maroni y a Andrés Vombergar para tener mayor peso en el ataque. Justamente, el ex Boca, que no fue tenido en cuenta por el entrenador para incluirlo entre los once, elaboró una gran acción individual que le permitió a Adam Bareiro sellar el 1 a 1.
Como si se tratara de una misión cumplida, San Lorenzo se replegó contra su propio arco para cuidar el empate, pero una serie de errores en su última línea marcaron un cierre cargado de polémicas y suspenso. En la última escena de la jornada, Gastón Campi derribó a Eros Mancuso y el VAR le solicitó a Yael Falcón Pérez que revisara la jugada por el posible penal.
Tras las quejas de Insua y la actitud agresiva de varios integrantes del banco de suplentes, el árbitro observó la jugada en el monitor y sancionó la pena máxima en el quinto minuto adicional. Desde los doce pasos Benjamín Rollheiser se hizo cargo de la ejecución y con un remate débil y anunciado no pudo con Augusto Batalla. El arquero se convirtió en héroe para evitar la derrota del Cuervo y rescatar la repartición de puntos que no conformó a ninguno.